El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó este miércoles los decretos que constituyen la Comisión de la Verdad y la Unidad de Desaparecidos del conflicto armado en el país, pactadas en el acuerdo de paz con la guerrilla FARC.
«Hoy firmamos los decretos-leyes» que crean la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas durante la guerra interna de medio siglo en Colombia, dijo el mandatario durante un acto público en Bogotá.
Los dos componentes son las primeras instancias reglamentadas del sistema de justicia acordado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del país, y aprobado a mediados de marzo por el Congreso tras la firma del acuerdo de paz en noviembre.
Son «una garantía para todas esas miles de víctimas que llevan años o décadas esperando una respuesta», apuntó Santos.
La comisión es un órgano temporal, autónomo y de carácter extrajudicial «que busca conocer la verdad de lo ocurrido en el marco del conflicto y contribuir al esclarecimiento de las violaciones e infracciones cometidas en el mismo», según la ley.
La unidad, por su parte, tendrá carácter humanitario y extrajudicial para dirigir, coordinar y contribuir a implementar acciones para localizar a desaparecidos que se encuentren con vida o identificar y entregar los restos de los que hayan fallecido.
Además, Santos también dio carácter jurídico al Comité de Escogencia que este mes deberá empezar a seleccionar a los miembros de la Comisión, al director de la Unidad y a los magistrados del Tribunal de Paz de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El comité está constituido por delegados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, el secretario general de la ONU, el presidente de la Corte Europea de Derechos Humanos, la delegación en Colombia del Centro Internacional de Justicia Transicional (ICTJ) y la Comisión Permanente del Sistema Universitario del Estado.
El tribunal juzgará e impondrá sanciones a los responsables de graves violaciones a los derechos humanos y al DIH.
Colombia llora 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados tras 52 años de enfrentamientos entre guerrillas, paramilitares y agentes estatales.
Para alcanzar «la paz completa», Santos instaló diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), única guerrilla activa del país.
