El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que el avión Tu-154 que se dirigía este domingo a Siria con cerca de un centenar de personas a bordo se estrelló en aguas del mar Negro.
«A seis kilómetros de la costa de Sochi fue hallado el cuerpo de una de las víctimas del siniestro del avión Tu-154 del Ministerio de Defensa», informó el portavoz de esa cartera, general Igor Konáshenkov.
Según los últimos datos oficiales, a bordo del avión viajaban 84 pasajeros y 8 tripulantes, un total de 92 personas, y no 91, como se informó en un primer momento.
El aparato había despegado a las 05.20 hora local (02.20 GMT) del aeropuerto de Sochi, balneario a orillas del mar Negro.
Veinte minutos después, cuando se hallaba sobre el mar, el avión desapareció de los radares.
A bordo del aparato viajaban militares, un grupo de periodistas rusos e integrantes del coro y conjunto de danza Alexándrov, del Ejército ruso, que iban a participar en las festividades de Año Nuevo en la base aérea siria de Jmeimim, donde Rusia tiene desplegada una agrupación de aviones de guerra.
«Yo también debía haber volado a Siria, pero hace unos días enfermó mi hija y pedí la baja médica para atenderla», dijo a la agencia Interfax Serguéi Jlópnikov, integrante del afamado colectivo artístico militar.
Agregó que en el avión siniestrado se encontraban seguramente sólo miembros del coro y del conjunto de danza, porque la presentación en Siria no contemplaba la participación de la orquesta.
Además de los artistas del Alexándrov, viajaban a Siria militares, nueve periodistas y la presidenta de la fundación «Ayuda Justa», la doctora Elizaveta Glinka, una conocida filántropa rusa que acompañaba una carga humanitaria destinada a un hospital sirio.
Según los servicios de emergencia, el Tu-154 procedía de Moscú y había hecho escala en el aeropuerto de Sochi para repostar combustible.
Los restos del avión, dijo una fuente de los servicios de emergencia a la agencia de noticias local, quedaron esparcidos en una extensa área situada a una decena de kilómetros de la costa, por lo que se teme que no haya supervivientes.