Esta es una pregunta que ronda frecuentemente en la mente de las madres y padres de niñas y adolescentes que adolecen de algún tipo de trastorno en la esfera ginecológica, surgiendo interrogantes como “mi niña es muy pequeña para ir al ginecólogo” o ¿Por qué tienen que examinarla si ella es virgen? No hay dudas que la evaluación ginecológica de niñas y adolescentes va precedida de una importante carga de ansiedad y confusión.
Contrario a lo que pueda pensarse son múltiples las patologías que pueden presentarse en la niña y la adolescente y que obligan a lo largo de su vida a acudir en algún momento al ginecólogo infantil, las cuales pueden presentarse desde el nacimiento como genitales ambiguos, tumores o alteraciones en la forma de los genitales; cuerpos extraños en vagina, sangrado genital, crecimiento mamario, pubertad precoz o abuso sexual en preescolares y escolares ò dismenorrea, dolor pélvico quistes ováricos, tumores en la mama, infecciones de transmisión sexual, ovarios poliquìsticos o sangrado disfuncional en las adolescentes
Esta amplia gama de alteraciones constituyen una clara evidencia que avala la evaluación ginecológica en estas edades; por otra parte; la consulta de ginecología infanto juvenil es un escenario idóneo para aclarar mitos o dudas en las jóvenes pacientes y sus familiares, instruir sobre el funcionamiento y conformación normal de los genitales internos y externos en edad infanto juvenil y conversar aspectos relacionados con la higiene personal de niñas y adolescentes, contribuyendoasia difundir una cultura preventiva y crear una concienciapersonal y colectiva acerca de la necesidad de acudir al ginecólogo infantil cuando sea pertinente hacerlo.