El incendio de la región portuguesa del Algarve, en el sur del país, sigue activo aunque desde las últimas horas la situación es “más estable”, informó la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), entidad que coordina la extinción.
Patrícia Gaspar, responsable de la ANPC, aseguró en rueda de prensa que la pasada noche estuvo marcada por un fuerte viento que “complicó” las labores de extinción y elogió el “enorme esfuerzo” que están desarrollando los cientos de efectivos desplegados.
El incendio se declaró el pasado día 3 de agosto por la tarde y ha arrasado entre 15.000 y 20.000 hectáreas.
Los dos focos más preocupantes del incendio se encuentran en el término de Fóia -comarca de Monchique- y en los pueblos de Pinheiro Granado y Pedreira, ambos en el concejo de Silves.
En cuanto a las labores de extinción, uno de los objetivos es el de “consolidar el trabajo hecho” hasta el momento, con el fin de controlar las reactivaciones, ya que el viento podrá alcanzar en la zona velocidades de hasta 40 kilómetros por hora.
Las autoridades también pretenden anticiparse a la posible llegada del fuego a las poblaciones, de ahí que algunas localidades hayan sido desalojadas como medida preventiva.
EFE