Una semana después del incendio en la catedral francesa de Nantes se privilegia la pista criminal y un voluntario de la diócesis, que había sido detenido y luego liberado, fue acusado y puesto en prisión preventiva este sábado por la noche.
Este hombre de 39 años, un ruandés que llegó a Francia hace varios años, era el encargado de cerrar la catedral la víspera del siniestro, explicó la semana pasada a la AFP el rector de la catedral de Nantes, el padre Hubert Champenois.
Fue detenido horas después de la apertura de la investigación el 18 de julio pero puesto en libertad al día siguiente. Los investigadores querían interrogarlo porque no hay rastros de que se hubiese entrado por la fuerza en el edificio, donde se encontraron tres focos diferentes de fuego.
Como parte de esta investigación, «más de 30 personas» prestaron declaración. Unos 20 investigadores de la policía judicial han sido movilizados para determinar la causa del incendio.
«Los primeros resultados del laboratorio central de la prefectura de policía de París conducen a privilegiar la pista criminal», anunció el sábado por la noche el fiscal de Nantes Pierre Sennès en un comunicado.
«Los avances de la investigación, después de esta primera fase, condujeron a la detención» otra vez del voluntario, el sábado. Compareció ante la fiscalía de Nantes, que abrió una investigación judicial.
Por la noche fue acusado de «los cargos de destrucción y deterioro mediante incendio» y fue puesto en prisión preventiva, como solicitaba la fiscalía. Se expone a «una pena de 10 años de prisión y a una multa de 150.000 euros» (175.000 dólares), añadió el fiscal.
– «Tres focos» –
La investigación reveló la existencia de tres focos de fuego diferentes en la catedral de San Pedro y San Pablo. «Se hallan a una distancia sustancial los unos de los otros», dijo el fiscal el día del incendio.
Unos transeúntes dieron la alerta el 18 de julio sobre las 07H45 (05H45 GMT) al ver salir llamas del edificio. Los bomberos tardaron unas dos horas en contener el incendio, que destruyó un cuadro del pintor del siglo XIX Hippolyte Flandrin y el gran órgano, situado sobre la fachada, en la primera planta.
Aparte del gran órgano, del que se podrán salvar «muy pocos elementos, o ninguno», según Philippe Charron, jefe del departamento de patrimonio de la Dirección Regional de Asuntos Culturales, «la mayoría de las obras se han salvado» y se han guardado «sobre todo en el castillo de Nantes».
Charron estimó que se tardará semanas en garantizar la seguridad del sitio y meses en llevar a cabo la investigación que se hará «piedra por piedra». En cuanto a la duración de las obras de reconstrucción precedidas por una fase de estudio, «en este caso, la unidad (de medida) será más bien el año», añadió.
El Estado participará en la reconstrucción, prometió el primer ministro Jean Castex, quien se desplazó a Nantes para felicitar a los bomberos el día de la tragedia.
El incendio en la catedral de Nantes, que se produjo 15 meses después del de Notre Dame de París, conmocionó a los habitantes de esta ciudad del oeste de Francia, algunos de los cuales recordaban el ocurrido el 28 de enero de 1972.
La construcción de esta catedral, de estilo gótico, duró siglos (de 1434 a 1891)
