Cuando Mario Lisson convocó a una rueda de prensa previa al tercer choque de la serie frente a Cardenales de Lara por la semifinal de la LVBP, una nube de dudas cubrió el estadio José Bernardo Pérez. ¿Qué podría generar tal atención momentos antes de un juego tan decisivo para las aspiraciones turcas? La respuesta se conoció a las 3:30 pm, el emblemático pelotero de la organización anunció su sorpresivo retiro del béisbol al terminar la participación con la carabela este temporada.
«Tenía dos o tres meses meditándolo. Hubo cosas que estaban influyendo fuera del terreno que necesitaban mi atención. Se me presentó una oportunidad bastante importante que creo es el momento de tomarla» mencionó el slugger de 33 años, quien quedará con 53 cuadrangulares a tres del líder histórico en La Nave, Richard Hidalgo.
«Magallanes es mi casa. Le tomé un cariño muy grande a esta camisa. El primer año que estuve acá no sabía que esperar pero ha medida que fueron pasando las temporadas le tomé mucho cariño a la organización» admitió el pelotero que dejó promedio al bate de . 295 con 42 carreras impulsadas en la ronda regular, la séptima embarcado con los eléctricos.
El comienzo de la campaña para Lisson no fue sencillo, durante las dos primeras semanas de acción se veía fuera de timing en el plato. Pero en un trabajo conjunto con el asistente de bateo Richard Hidalgo, los resultados se le comenzaron a dar, hasta el punto que fue su zafra en Venezuela con mayor average.
De esa forma, el caraqueño pondrá fin a una trayectoria de 11 temporadas en el circuito de la LVBP, donde formó parte de Leones del Caracas, Águilas del Zulia y la escuadra filibustera. Además, en Estados Unidos jugó en las organizaciones de los Reales de Kansas City, Gigantes de San Francisco y Nacionales de Washington, siempre en el sistema de ligas menores donde llegó hasta Triple A, mientras que en México, con los Saraperos de Saltillo, también dejó la marca de «Super Mario».
