Hace un par de años se creía que cualquier persona podría tener un dispositivo de realidad virtual en su hogar. Este año las expectativas se rebozaron gracias a la estrategia de PlayStation VR, el dispositivo Sony que tiene compatibilidad con la PlayStation 4, la cual ha vendido sesenta millones de consolas y la marca no desaprovechó la oportunidad.
El dispositivo se ha posicionado en el mercado y ha vendido 450.000 unidades en el último trimestre del año, seguido por Oculus Rift con 210.000 unidades y HTC Vive con 160.000 unidades, quienes representaron el 86% del mercado en realidad virtual.
Una de las estrategias es rebajar los costos y reducir el tiempo de entrega, esto ha aumentado considerablemente las ventas y el interés en los consumidores.
Este mercado se distingue por ser de gama alta, por ello son de altos costos. Sony ha sabido sacar provecho ofreciendo productos accesibles y de calidad, así como la otras necesidades tecnológicas, como la comodidad y la rapidez, que caracteriza la realidad virtual.