El polémico legislador Jeff Sessions prestó juramento este jueves como nuevo secretario estadounidense de Justicia, en un ambiente enrarecido por las constantes y pesadas críticas del presidente Donald Trump a magistrados y al sistema judicial.
Sessions, un senador ultraconservador de 70 años cuya confirmación en la cámara alta del Congreso provocó acalorados debates, dijo que las prioridades de su gestión serán la respuesta a la criminalidad y las amenazas de ataques y poner fin a la «ilegalidad» entre los inmigrantes.
Al iniciar la ceremonia de juramento de Sessions en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que la investidura del nuevo secretario de Justicia representaba una «nueva era» para el país.
Sessions fue uno de los primeros aliados de Trump al inicio de la campaña electoral del año pasado y en el Senado defendió «mano dura» contra los inmigrantes en situación irregular, unos 11 millones, que viven en Estados Unidos.
Ahora asume el comando del enorme Departamento de Justicia, que tiene nada menos que 113.000 empleados, incluyendo los 93 fiscales federales distribuidos por todo el país.