Seis cazas canadienses patrullan a partir de hoy y durante los próximos cuatro meses los cielos de la región del Mar Negro, en el marco de la misión de policía aérea de la OTAN establecida en la base aérea Mihail Kogalniceanu, en el sureste de Rumanía, informó el Ministerio de Defensa rumano.
Se trata de la sexta misión rotatoria de este tipo asumida desde 2017 por cazas canadienses, que tomaron este jueves el relevo de los seis Eurofighters británicos que han realizado labores de patrullaje durante los últimos cuatro meses en la costa rumana.
El litoral rumano del Mar negro se encuentra a cientos de kilómetros de los territorios del sur de Ucrania ocupados por Rusia, y es una de las zonas de la OTAN más expuestas a las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Seis cazas canadienses
«El contingente canadiense está formado por unos 180 militares, pilotos y personal técnico, y seis aeronaves CF-188 Hornet», se lee en el comunicado del Ministerio de Defensa sobre la ceremonia que inauguró hoy la misión en la base Mihail Kogalniceanu, a orillas del Mar Negro.
Aviones F-16 y MiG-21 de la Fuerza Aérea rumana también participarán en las labores de patrullaje asumidas por las Fuerzas Armadas canadienses.
La anexión en 2014 por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea, en el Mar Negro, ha convertido a Rumanía, país miembro de la OTAN desde 2004, en una pieza clave de la arquitectura de seguridad en el flanco suroriental de la Alianza Atlántica.
Según declaró en junio el jefe del Estado Mayor rumano, Daniel Petrescu, en esos momentos hay en Rumanía unos 5 mil militares de países de la OTAN. El contingente nacional más numeroso pertenece a Estados Unidos y está estacionado en la base de Mihail Kogalniceanu.