Seis empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) murieron este miércoles y otros dos permanecen desaparecidos tras el ataque a un convoy de esa organización en el norte de Afganistán, informó una fuente del organismo.
«Es pronto para saber quién está detrás del ataque», señaló Ahmad Ramin Ayaz, portavoz de la organización en Kabul, quien no dio detalles sobre la nacionalidad de los fallecidos. El atentado se produce tres semanas después de la liberación del cooperante español Juan Carlos Real, de esa organización, tras un secuestro de casi un mes en el norte de Afganistán.
La Cruz Roja pidió a mediados de enero a todas las partes involucradas en el conflicto afgano que garanticen la seguridad de sus trabajadores, para que puedan ayudar a la población afectada por la guerra.
El CICR se encuentra en Afganistán desde hace 30 años, donde provee ayuda médica, servicios de agua y sanitarios; realiza visitas a centros de detención y actúa como intermediario neutral para permitir que el trabajo humanitario llegue a todo el país. EFE