El otro frente abierto por el Brexit es Escocia. En el plebiscito sobre la UE, la región del norte votó a favor de seguir en Europa, y ahora los independentistas esgrimen ese deseo europeísta para reclamar otro referéndum sobre eventual segregación.
El martes, en un gesto simbólico, el Parlamento escocés aprobó una moción con mayoría abrumadora rechazando el Brexit.
Sin embargo, May expresó este miércoles su oposición a un segundo referéndum de independencia, coincidiendo con un sondeo que constataba un aumento del apoyo a la secesión del 45,5% al 49% en tan solo un mes.
«No creemos que deba haber un segundo referéndum» tras el de 2014, dijo May a la prensa al término de la sesión de control semanal de la primera ministra en el Parlamento.
«Hubo un referéndum, fue claro, concluyente, legal, y ambas partes acordaron respetar los resultados», recordó la primera ministra.
Según el diario escocés The Courier, que citó fuentes bajo anonimato, Londres asume que la jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, convocará un segundo plebiscito para agosto de 2018 y está preparando una respuesta.