El exiliado venezolano Sergio Contreras gerente del diario venezolano El Nuevo País, considera que en la fraudulenta convocatoria de elecciones presidenciales el próximo 20 de mayo no existe ninguna posibilidad de que sea derrotado el actual mandatario, Nicolás Maduro.
En entrevista con Efe, Contreras denunció el blindaje dictatorial en su país del que ha tenido que escapar y sostuvo que no hay forma materialmente y democráticamente de ganar ningún proceso electoral por la ingeniería electoral que ha trazado la dictadura.
En su opinión, las presidenciales «carecen de cualquier elemento legal para los venezolanos demócratas y no puede existir ninguna de que ese proceso tenga otro resultado que no sea el triunfo de Nicolás Maduro».
Y «sin ni siquiera quemar una caloría», ironiza.
Como responsable hasta su detención en una protesta en la calle de la gestión de un diario crítico en un escenario de estrecheces no sólo económicas sino materiales, con dificultades para el aprovisionamiento de papel, Contreras concentra ahora su esfuerzo en ver la manera de mantener ese proyecto periodístico.
Aún cuando entre las medidas decretadas por la corte militar figuraba la prohibición expresa de dar declaraciones ante ningún medio de comunicación, Contreras emplea su recobrada libertad para ofrecer su visión del país como activista político y defensor de los derechos humanos.
No dudó que en estas elecciones «Maduro va a ser, en un proceso fraudulento, escogido de forma fraudulenta como el próximo presidente fraudulento de Venezuela«.
Aclaró que la oposición democrática no ha llamado a la no participación únicamente y subrayó que hay razones sobradas».
Entre otras cita «la inhabilitación de los candidatos que tienen capacidad real de ser presidentes, de los partidos políticos o la existencia de presos políticos».
«Todos los presidenciables, o están presos o han estado presos. Y el que no está preso tiene un procedimiento judicial», reitera.
Y se pregunta: ¿Cómo es posible la participación si no hay transparencia electoral?».
Para Contreras la contienda electoral va a generar indefectiblemente violencia y advierte que la paz y la estabilidad democrática en Venezuela se encuentran en riesgo.
Sobre su presencia en España, a donde llegó hace apenas un mes tras escapar por la frontera con Colombi, indicó que ya tramita su petición de asilo.
Este abogado venezolano y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, miembro del movimiento Voluntad Popular que encabeza Leopoldo López, narra su periplo por los centros de detención con los documentos que le incriminan en delitos graves y en los que señala, intervienen sólo altos oficiales de las Fuerzas Armadas.
Menciona como ejemplo cuando estuvo «en el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), en el Digesin (Dirección de Contrainteligencia Militar), y en la Policía Nacional Bolivariana y el día que estuve en el Sebin fui sometido a tratos crueles».
«Querían generar ollas podridas, como lo llamamos en Venezuela, para involucrar a varios diputados de la Asamblea Nacional y me intentaron grabar 14 vídeos y hubo amenazas de violación a mi esposa», explicó para ver como hicieron al intentar doblegar su resistencia
Afirmó que pudo escuchar al actual ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, dictar personalmente la orden de que fuese procesado por la jurisdicción militar y enviado a una cárcel de máxima seguridad militar.
«Aunque no soy un militar en activo, aclaró, fui imputado por delitos de traición a la patria, rebelión militar y sustracción de armas».
Cuando fue detenido, recuerda, «tenía en la mano un megáfono con el que exigía que cesaran las violaciones de los derechos humanos de tres señoras que estaba golpeando la Policía bolivariana»
Como opositor exigió que «todos los países que han tenido relación con Venezuela en todos aquellos procesos de crédito entiendan que no existe ningún poder legislativo que vaya a convalidar ninguno de esos procesos de endeudamiento».
Citó como ejemplo «la corrupción que ha llevado a la creación de un fondo chino que ha dilapidado no solamente recursos del Gobierno chino, sino de empresarios chinos que metieron dinero en obras que nunca se construyeron»:
Contreras abogó para que las sanciones internacionales terminen por cercar el acceso del financiamiento al terrorismo y a la corrupción de la narcodictadura producto de que sean sancionadas las personas jurídicas y las naturales que han hecho negocios con Venezuela.
