La crisis es generalizada. No un espacio de la Universidad de Carabobo (UC) que escape de la situación determinada por las severas carencias presupuestarias que han ocasionado fallas graves en la infraestructura y en los servicios estudiantiles. Aún así, las clases en la institución se reiniciarán el próximo lunes.
Los laboratorios no cuentan con reactivos y otros insumos
Los laboratorios no cuentan con reactivos y otros insumos, la mayoría de los aires acondicionados están dañados, 90% de las unidades del transporte estudiantil está deteriorado, “pero no está planteado cerrar la universidad, nosotros no estamos aquí para eso”, aseguró la rectora Jessy Divo de Romero, quien dijo que las actividades académicas comenzarán con el comedor garantizado.
Antes del aumento salarial de 50% decretado por el Ejecutivo a partir del 1 de enero, el presupuesto de la casa de estudios estaba proyectado para cancelar sueldos por los primeros 10 meses del año. Ahora solo alcanza hasta mayo. También está severamente comprometido el pago por un servicio de mantenimiento de la institución, para el que se contaba con recursos solo por un mes.
La quincena al personal de la UC ya fue cancelada pero sin el incremento porque no estaba previsto. Divo de Romero espera que el nuevo ministro de Educación Universitaria, Hugbel Roa, se reúna con las autoridades del sector en los próximos días para plantearle todas las deficiencias a las que se enfrentan las instituciones autónomas.
La negativa a desmejorar las condiciones de los trabajadores no se negocia. El 28 de diciembre se recibió un comunicado enviado por la viceministra del Buen Vivir, Eulalia Tabaré, donde se notifica que a partir de enero se hará cambio en la administración del seguro de salud. “Este es un tema muy delicado para nosotros y el personal, no vamos aceptar nada que signifique retroceso”.
