Tenia sus herramientas de construcción en mano: un pico y una pala. Hacía unos arreglos a su vivienda cuando Julio Álvarez recibió un fuerte golpe que lo dejó sin aliento y vida.
Todo se volvió oscuridad en una edificación del sector Araguita, en la avenida principal Agustin Codazzi de Guacara. El hombre de 61 años había sido tapiado por una gran extensión de tierra que se desprendió de un cerro cercano.
Se presume que la causa de muerte fue asfixia, debido a la enorme presión ejercida por el material sólido cuando se desprendió a las 3:10 p.m. del pasado lunes.