Al menos siete personas murieron en São Paulo a causa de las fuertes tormentas durante la noche del viernes que desataron ráfagas de viento récord de 107,6 km/h, según datos históricos, en toda la región metropolitana, informó este sábado el gobierno local.
Tres de las muertes se produjeron en el municipio de Bauru, al interior de São Paulo, donde un muro cayó sobre un hombre, una mujer y un niño de 6 años.
Otros decesos ocurrieron en la capital y en una ciudad industrial, ambos a causa de la caída de dos árboles.
El Departamento de Bomberos registró hasta la mañana del sábado alrededor de 150 llamadas para responder a la caída de árboles en toda la región metropolitana.
En el municipio de Cotia, dos personas resultaron gravemente heridas por un alud. Las rescató equipos de seguridad y trasladadas al hospital más cercano, donde fallecieron posteriormente.
Durante la noche, más de 2 millones de personas sufrieron el corte total del suministro eléctrico y, hasta el momento, todavía 1,4 millones permanecen sin electricidad y sin ninguna previsión aún de cuando se restablecerá el servicio.
Esto desató una ola de críticas por parte del Gobierno federal y municipal hacia la empresa distribuidora de energía, Enel, que durante las primeras horas del día lanzó un comunicado informando que en algunos lugares resultaron dañados tramos enteros de la red eléctrica, por lo que será necesario reconstruir nuevos kilómetros de red, reemplazar postes, transformadores y otros equipos.
Siete personas murieron
La falta de energía eléctrica afectó además la distribución de agua en varias regiones y por eso Defensa Civil recomendó a los residentes "hacer un uso consciente del agua almacenada en los tanques" y "si es posible, reservarla hasta que el sistema de distribución esté en pleno funcionamiento".