Cuando hablamos de las infecciones de transmisión sexual, las solemos
conocer por su nombre, pero con frecuencia no conocemos los síntomas, sus
complicaciones y cuáles son las pruebas que debemos realizarnos para saber si
hemos sido contagiados.
En el caso de la gonorrea es producida por una bacteria llamada Neisseria
Gonorrhoeae, puede crecer y multiplicarse en cuello uterino, cuerpo de útero y
trompas de Falopio de mujeres, así como en la uretra en el hombre, aunque
también puede encontrarse en la boca, faringe y ano.
La mujer suele presentar molestias a nivel pélvico, flujo amarillento, en el
caso de no tratarse puede afectar las trompas de Falopio generando infertilidad
por el proceso inflamatorio crónico, pero también la obstrucción de las trompas
aumentando el factor de riesgo a embarazos ectópicos. En el caso del hombre se
puede presentar con pus por la uretra o incluso sensación de ardor al orinar.
Para su diagnóstico debe tomarse muestra de la secreción o de la zona
infectada ya sea en cuello uterino, uretra o faringe, esta es una infección que con
solo el Papanicolaou o citología no se logra visualizar, por ello debe
complementarse con cultivo o con prueba de PCR (reacción en cadena de
polimerasa).
En el caso de la sífilis es producida por la bacteria Treponema pallidum, su
vía de transmisión no solo es sexual, puede pasar de la madre al feto y afectar en
mayor o menor grado dependiendo de las semanas de embarazo en que te
encuentres.
En ocasiones no hay síntomas y cuando se presentan en su etapa primaria
puede aparecer una pequeña llaga o úlcera abierta en los genitales. Luego de 4 a
8 semanas tener fiebre, erupción cutánea en las palmas de las manos y en las
plantas de los pies, úlceras en la boca, vagina o pene, decaimiento, entre otros.
Para su diagnóstico, es con una prueba que se solicita con frecuencia para
ir a un acto quirúrgico o de rutina anual, incluso en el control prenatal conocida
como la prueba de VDRL. Esta prueba al salir positiva debe ser confirmada por
otra que es llamada el FTA.
Lo preocupante de estas infecciones no solo es el aumento en el número
de casos, sino la resistencia de estas bacterias a los tratamientos antibióticos a
nivel mundial, por ello se hace imperativo detectarlas a tiempo y tratarla de
manera adecuada, para que no se sigan propagando y afecte la calidad de vida
tanto de mujeres como a hombres.
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