La ola de violencia desatada en Venezuela tras el anuncio de los resultados de la elección presidencial del 28 de julio dejó una profunda herida en el país: 24 muertes se registraron en medio de protestas y manifestaciones en el contexto postelectoral
La mayoría de los familiares de las víctimas, por temor a represalias, no se ha atrevido a acudir a organizaciones de derechos humanos como Foro Penal. A la fecha, se desconoce si las autoridades han iniciado alguna investigación que aporte claridad a estos casos.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela alertó que las protestas en la calle, así como en redes sociales, de las semanas posteriores a las elecciones abrieron paso a una feroz represión por la maquinaria del Estado, dirigida por sus más altas autoridades. Crearon un clima de temor generalizado.
Sus registros indican que la gran mayoría de las muertes ocurrió por disparos de armas de fuego, entre el 28 de julio y el 8 de agosto, en el contexto de las protestas. En 18 casos, las víctimas fueron hombres de menos de 30 años.
“Las muertes denunciadas en el marco de las protestas deben ser investigadas exhaustivamente y, de confirmarse un uso abusivo de la fuerza letal por cuerpos de seguridad y la participación de civiles armados actuando con la connivencia de dichos cuerpos, los responsables deben rendir cuentas”, dijo Marta Valiñas, presidenta de la Misión. “Las víctimas y sus familiares deben obtener justicia”.
A dos meses de las 24 muertes en el contexto postelectoral
Los asesinatos ocurrieron en diferentes regiones del país: en el Distrito Capital murieron ocho personas, en Aragua siete, mientras que Miranda y el estado Zulia registraron dos fallecidos cada uno. Otras entidades afectadas incluyen Táchira, Yaracuy, Carabobo, Lara y Bolívar, con una víctima en cada una de ellas.
Las armas de fuego predominaron en los hechos: de las 24 muertes registradas, 23 se debieron a disparos. En un caso, un mortero fue el causante de la tragedia.
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Los proyectiles impactaron principalmente en el cuello, el tórax y la espalda de las víctimas, reflejando un patrón de ataques letales y dirigidos a áreas vitales.
Perfiles de los fallecidos
Los relatos detrás de cada muerte evidencian la pérdida de jóvenes estudiantes, trabajadores, padres y miembros activos de la sociedad que participaron de las manifestaciones o simplemente se encontraban en el lugar y momento equivocados.
Sus historias revelan un país en crisis, donde el miedo y la incertidumbre se mezclan con la exigencia de justicia.
1. Julio Valerio García
Estado: Táchira.
Edad: 40 años.
Fecha de la muerte: 28 de julio.
Descripción: Se dedicaba a la venta de diversos productos para sustentarse. Padre de un niño de siete años. Lo describieron como un buen padre e hijo, una persona dispuesta a ayudar. Residía en el mismo sector donde está ubicada la escuela John Kennedy. Allí votó y después regresó para presenciar el conteo de votos. Colectivos armados y encapuchados irrumpieron en el centro de votación y detonaron varios morteros contra los electores que esperaban participar en la auditoría ciudadana de la elección presidencial.
Herida: En el cuello.
Presunto victimario: Colectivo.
2. Jhon Alejandro Graterol Mendoza
Estado: Yaracuy.
Edad: 19 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Era bachiller y residía en el sector Sabanita Bolivariana III en Yaritagua. Acababa de llegar a la protesta cuando, de acuerdo con sus familiares, policías y colectivos arremetieron contra la manifestación.
Herida: En el tórax.
Presunto victimario: Mixto.
3. Isaías Jacob Fuenmayor González
Estado: Zulia.
Edad: 15 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Se preparaba para cursar tercer año de bachillerato y había cumplido 15 años el pasado 13 de julio. Era el tercero de cuatro hermanos. La noche que lo asesinaron estaba con unos amigos en el ensayo de un baile de 15 años en el barrio Negro Primero y regresaba a su casa cuando se topó con la protesta. La familia de Isaías no contaba con los recursos para el sepelio del adolescente, por lo que, junto a sus vecinos, iniciaron una recaudación de fondos para poder darle cristiana sepultura.
Herida: En el cuello
Presunto victimario: Colectivo
4. Rancés Daniel Izarra Bolívar
Estado: Aragua.
Edad: 30 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Ingeniero civil egresado de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa). Trabajaba en una charcutería. Herido mientras manifestaba en los alrededores de la Redoma San Jacinto y trasladado al Hospital Central de Maracay al ser herido, pero murió poco después de llegar al lugar. Frente a la dramática situación, la familia solicitó colaboración para cubrir los gastos funerarios.
Herida: En el pecho.
Presunto victimario: Funcionario.
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5. Jesús Gregorio Tovar Perdomo
Estado: Aragua.
Edad: 21 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio
Descripción: Estudiaba, trabajaba en el Mercado Mayorista de Maracay como vendedor y también era barbero. Se desconoce si participaba activamente en la protesta de la Redoma San Jacinto donde recibió un disparo y falleció al momento.
Herida: En el cuello.
Presunto victimario: Funcionario.
6. Gustavo Rojas
Estado: Zulia.
Edad: 29 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Protestó la madrugada del 29 de julio a las afueras de un centro electoral, en contra del resultado anunciado por el CNE y para exigir la impresión de las actas. De regreso a su hogar, fue herido de bala.
Herida: En cuello y región escapular
Presunto victimario: Colectivo
7. Antonhy Cañizález
Distrito Capital.
Edad: 19 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Era estudiante de administración en la Universidad Nacional Abierta y mototaxista. Salió de su casa para llevarle la cena a su primo en el Hospital Materno Infantil de El Valle. Fue alcanzado por un disparo en la espalda en medio de la violencia que envolvió a la ciudad esa noche.
Herida: En espalda.
Presunto victimario: Se desconoce.
8. Jeison Javier Bracho Martínez
Edad: 22 años.
Distrito Capital.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Era vigilante de una empresa privada. Salió a protestar con su familia y vecinos en las calles de El Limón, en la carretera vieja Caracas-La Guaira. A las 8:00 p.m., una pareja de motorizados pasó y disparó cinco veces, hiriéndolo en la cabeza. Su familia luchó por salvarle la vida, pero finalmente falleció a las 11:30 p.m. en el Hospital Pérez Carreño.
Herida: En la cabeza.
Presunto victimario: Colectivo.
9. Olinger Montaño
Edad: 23 años.
Distrito Capital.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Era barbero y decidió unirse a las marchas por primera vez con la esperanza de que las protestas llevaran a un cambio en el país. Fue herido mortalmente cuando estaba en la avenida Intercomunal de El Valle, adyacente a la calle Cajigal.
Herida: En la espalda.
Presunto victimario: Desconocido.
10. Euris Junior José Mendoza Royé
Edad: 24 años.
Distrito Capital.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Proveniente de Tejerías, estado Aragua, era padre de una niña de un año y medio. Trabajó en un local de comida rápida y se trasladó a la capital en busca de mejores oportunidades. Su vida fue truncada por un disparo mientras protestaba en la avenida intercomunal de Antímano.
Herida: En abdomen
Presunto victimario: funcionario
11. Dorian Rair Rondón
Edad: 22 años.
Distrito Capital.
Fecha de muerte: 29 de julio.
Descripción: Recién graduado y dedicado al negocio familiar de venta de gallinas, vivía entre la casa de su madre en la carretera vieja de Los Teques y la de su abuela en Macarao, donde estaba el 29 de julio cuando salió hacia su casa, pero nunca llegó. Su familia presume que fue a protestar pero en el trayecto fue interceptado, golpeado y recibió un disparo en el cuello. Su cuerpo fue hallado el 30 en unos escombros de la zona.
Herida: En el cuello
Presunto victimario: Desconocido
12. Jeison Gabriel España Guillén
Edad: 18 años.
Distrito Capital.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Herido mientras protestaba en la avenida San Martín. Fue trasladado al hospital militar Dr. Carlos Arvelo, pero ingresó sin signos vitales. Era recordado por su entorno como un hombre de bien y lleno de potencial.
Herida: En el tórax.
Presunto victimario: Desconocido.
13. Carlos Porras
Estado: Miranda.
Edad: 26 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Era conocido cariñosamente como “Bigote”. Era entrenador deportivo y fue descrito como un buen amigo, padre y esposo. Participaba en una manifestación cuando recibió el disparo. Dejó dos hijos huérfanos de cinco y dod años. Los vecinos de su zona lamentan su pérdida y su familia pidió ayuda económica para costear los gastos de la funeraria.
Herida: En el tórax
Presunto victimario: Militar
14. Jesús Ramón Medina Perdomo
Estado: Aragua.
Edad: 56 años.
Fecha de la muerte: 29 de julio.
Descripción: Trabajaba en el sector salud en Maracay. El suceso ocurrió en la Redoma de San Jacinto. No está claro si participaba activamente en las protestas. Murió en el lugar.
Herida: En el cuello.
Presunto victimario: Funcionario.
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15. José Antonio Torres Blanca
Estado: Aragua.
Edad: Se desconoce.
Descripción: Sargento de la Guardia Nacional Bolivariana. Fue herido durante la protesta en la redoma de San Jacinto. En medio de la manifestación, se desató un tiroteo que provino de la 42 Brigada de Paracaidistas del Ejército.
Herida: En el cuello.
Presunto victimario: Funcionario.
16. Anthony David Moya Mantía
Estado: Aragua.
Edad: 20 años.
Descripción: Fue otra de las víctimas del tiroteo de la redoma de San Jacinto. Murió por shock medular y estaba hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar Elbano Paredes Vivas.
Herida: Se desconoce la ubicación exacta
Presunto victimario: Funcionario.
17. Edgar Alexander Aristeguieta
Distrito Capital.
Edad: 42 años.
Descripción: Padre de cuatro hijos y obrero. Laboraba en una construcción en El Guarataro y el lunes 29 de julio estaba de regreso cuando se detuvo a ver la protesta. Familiares pidieron aclarar que él no participaba en la manifestación, ya que conversaron con varios testigos, quienes les aseguraron que estaba a un costado de la vía viendo a los manifestantes.
Herida: En el cuello
Presunto victimario: Se desconoce
18. Aníbal José Romero Salazar
Distrito Capital.
Edad: 26 años.
Descripción: Originario de Caripito, estado Monagas. Conocido como "Pimpina", se trasladó a la capital para trabajar y ayudar a su madre, quien sufría de una enfermedad. Trabajaba como obrero en construcciones y llevaba varios años viviendo en Carapita, donde protestaba en contra de los resultados anunciados de la elección del 28 de julio. Falleció mientras era trasladado al Hospital Pérez Carreño.
Herida: En la frente.
Presunto victimario: Funcionario.
19. Víctor Bustos
Estado: Carabobo.
Edad: 34 años.
Fecha de muerte: 30 de julio.
Descripción: Tenía tres hijos, un adolescente y dos niñas, y era conocido por sus amigos y familiares como «Tico». Vivía en la avenida 190 del municipio Naguanagua. Trabajaba en una fábrica de plásticos. Protestaba en la avenida Universidad cuando funcionarios de la Policía de Carabobo, Nacional Bolivariana junto a uniformados de la GNB, reprimieron la manifestación. Resultó herido de bala cuando estaba cerca de la estación de servicio Santa Ana. Fue trasladado en moto hasta el Hospital Universitario Dr. Ángel Larralde, donde falleció posteriormente
Herida: En el pecho.
Presunto victimario: Funcionario.
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20. Luis Eduardo Roberto Hernández
Edad: 19 años.
Estado: Bolívar.
Fecha de la muerte: 30 de julio.
Salió de su casa con la intención de ir a trabajar, pero al toparse con las vías trancadas, regresó hacia el centro de Upata, donde se desarrollaba una manifestación postelectoral. En medio de la represión de policías y colectivos fue alcanzado por un disparo. Su familia lo llevó de emergencia a varios centros de salud, desde el Hospital Dr. Gervacio Vera Custodio, en Upata, hasta la Clínica Humana, donde una tomografía mostró que la bala quedó alojada en su cráneo. Lamentablemente, falleció al llegar nuevamente al Hospital de Guaiparo. Su muerte fue atribuida a una pedrada por el gobernador del estado Bolívar, pero su familia desmintió esta versión.
Herida: En el ojo
Presunto victimario: Colectivo
21. Yorgenys Emiliano Leyva Méndez
Estado: Miranda.
Edad: 35 años.
Fecha de la muerte: 30 de julio.
Descripción: Asesinado mientras protestaba en la Plaza Bolívar de Guarenas. Era conocido cariñosamente como ‘’Chino’’. A través de las redes, sus amigos manifestaron su pesar y piden justicia.
Herida: En Espalda.
Presunto victimario: Mixto.
22. Gabriel Ramos
Estado: Aragua.
Edad: 33 años.
Fecha de la muerte: 2 de julio.
Descripción: Estaba en la primera línea de los manifestantes de la redoma de San Jacinto, justo frente a la 42 Brigada de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Lo hirieron en la cabeza y lo llevaron al Hospital Central de Maracay, donde murió cuatro días después.
Herida: En la cabeza
Presunto victimario: Funcionario.
23. Walter Páez Lucena
Estado: Lara.
Edad: Se desconoce.
Fecha de la muerte: 4 de agosto.
Descripción: Acudió a la protesta postelectoral del 29 de julio en Carora, que terminó con la quema de la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en esa localidad. Fue llevado a una clínica local y luego trasladado al Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde murió seis días más tarde.
Herida: En el abdomen.
Presunto victimario: Colectivo.
24. Andrés Alfonso Ramírez Castillo
Estado: Aragua.
Edad: 36 años.
Descripción: Fue a protestar a la redoma de San Jacinto, cuando comenzó un tiroteo que provino de la 42 Brigada de Infantería Paracaidista. Tenía varias heridas en su cuerpo y lo llevaron al Hospital Central de Maracay, donde pasó recluido 23 días y fue operado cinco veces, hasta que murió el 21 de agosto.
Heridas: En abdomen, cuello y piernas.
Presunto victimario: Funcionario.
¿Dónde está la justicia?
De los presuntos autores, 12 han sido identificados como funcionarios de seguridad, seis como integrantes de colectivos armados, y uno en un ataque mixto. En cinco de los casos, aún no se ha determinado la responsabilidad de los victimarios.
La falta de claridad y el silencio oficial sobre estos crímenes han dejado a las familias en un estado de desamparo, temerosas de acudir a buscar justicia. En un país donde la represión se ha vuelto la norma y la disidencia es castigada, el pedido de justicia para estas víctimas permanece, por ahora, sin respuesta.
