Los sindicatos brasileños aprobaron hoy la convocatoria de una jornada nacional de lucha el próximo 19 de febrero para frenar la eventual aprobación de la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones.
Las centrales obreras pidieron a sus bases una movilización nacional en todo el país para presionar a los legisladores y evitar la aprobación de la medida, pilar fundamental del paquete económico de corte liberal propuesto por el presidente de Brasil, Michel Temer.
La votación de la impopular reforma estaba prevista para finales de 2017, pero fue aplazada hasta febrero debido a los problemas de Temer para reunir los apoyos suficientes en el Congreso para dar luz verde al proyecto.
Los diputados de la Cámara baja tienen previsto retomar los debates sobre la reforma el próximo 19 de febrero, en pleno año electoral, lo que podría frenar a algunos legisladores a la hora de dar el visto bueno al recorte de las pensiones.
El senador Romero Jucá, presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer, precisó hoy que la discusión sobre la reforma comienza el 19 y 20 de febrero y a partir de ahí, el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, decidirá si la incluye o no en la agenda de votación.
«Es importante que la reforma del sistema de pensiones sea aprobada. Las encuestas mostraron que hay una comprensión. El rechazo a la reforma, que era extremadamente fuerte, ahora ya no tiene más esa fuerza», aseguró Jucá en sus redes sociales.
El atraso en la aprobación de la reforma del sistema de pensiones llevó este mes a la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s a rebajar en un escalón la nota de Brasil, que ha pasado de «BB» a «BB-«, con una perspectiva estable.
