Foto EFE

El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jorge Canahuati, inauguró este martes la 77 Asamblea General de la organización con un mensaje en el que destacó que el último fue un «semestre desastroso» para la libertad de prensa y se congratuló por la concesión del premio Nobel de la Paz a dos periodistas.

Canahuati, acompañado de la presidenta de la Agencia Efe, Gabriela Cañas,  y del expresidente de la SIP Danilo Arbilla declaró abierta esta reunión de cuatro días en formato virtual.

El presidente de la SIP se refirió al cierre de dos medios «emblemáticos» por parte de gobiernos en convivencia con la justicia: El Nacional de Caracas y La Prensa de Managua.

Escalada de ataques en Brasil

En el informe sobre Brasil presentado en la 77 Asamblea General de la SIP, la organización destacó que Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, y sus aliados «continúan atacando la actividad periodística y alimentando narrativas antiprensa que las redes sociales replican».

Denunció, además, que, desde que llegó al poder en enero de 2019, el Gobierno Bolsonaro ha buscado, aunque sin éxito hasta el momento, poner fin a la legislación sobre la publicación en diarios de los balances de empresas y avisos de licitación, con el fin de «perjudicar financieramente al sector».

La SIP enfatizó que, en el último año, la actividad periodística en el país estuvo marcada por un clima de «intolerancia y agresividad», donde se reportaron numerosos casos de agresión e intimidación a periodistas y empresas de medios, así como de censura.

Abusos, hostlidad y amenazas en El Salvador

En un informe preliminar, la SIP denunció que a medida que se consolida el régimen de Nayib Bukele, aumentan los abusos, atropellos, amenazas, restricciones y hostilidad contra los medios de comunicación y los periodistas», se indica en el documento preliminar que será conocido y aprobado en la 77 Asamblea General de la SIP.

La asociación apunta que Bukele ha fomentado la animosidad contra los periodistas y medios al publicar mensajes estigmatizantes e infundados. «Ser ‘periodista’ es el nuevo fuero. Pueden traspasar propiedad privada, invadir la intimidad, mentir, falsear documentos, difamar, comprar drogas, violar, evadir impuestos, lavar dinero, violar leyes migratorias, etc. Pero si la autoridad hace cumplir la ley, activan el fuero», publicó recientemente en su Twitter el mandatario salvadoreño, sin aportar ninguna prueba de las acusaciones.

De acuerdo con la SIP, las agresiones son variadas y cometidas por policías y personal de seguridad, desde la captura de un especialista informático de medios hasta la expulsión de periodistas extranjeros y la amenaza de un diputado oficialista de expropiar a uno de los principales periódicos su dominio elsalvador.com.

Preocupación en Bolivia

El apartado sobre Bolivia abre con una mención al polémico proyecto de ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva o no Convencionales, que se analizaba en el Parlamento pero que el Gobierno de Luis Arce retiró recientemente por las protestas que generó.

Según la SIP, la citada norma, promovida por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), eliminaba el «secreto de la fuente periodística», pues se exigía a «profesionales de todos los sectores, incluyendo a periodistas, que renuncien al secreto profesional».

Esto fue denunciado en su momento por los gremios de medios y periodistas que alertaron sobre el riesgo de pérdida de la protección del secreto profesional, ante lo cual el Gobierno de Arce aclaró que la norma no se aplicaba a los periodistas, ni comunicadores.

Aunque la norma fue retirada, sectores como los comerciantes y transportistas prevén nuevas protestas en demanda de la anulación de la ley de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, vigente desde agosto y que daba el marco para el proyecto retirado.

Violencia contra prensa colombiana en protestas

Los periodistas y medios colombianos fueron blanco de numerosas agresiones y amenazas durante las protestas sociales contra el Gobierno que tuvieron lugar entre abril y junio de este año. «La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) registró más de 300 agresiones contra la prensa durante el estallido social. A veces los reporteros se vieron en medio del fuego cruzado entre los manifestantes y los agentes de la fuerza pública. Sin embargo, la mayoría de las agresiones provino del lado estatal».

Según el informe, la FLIP documentó además 181 incidentes contra la prensa, entre ellos agresión física, hostigamiento, detención ilegal, obstrucción al trabajo periodístico y amenazas. «También registró 79 actos de daños a la infraestructura de medios, medios de transporte, amenazas a periodistas, hostigamientos, estigmatización, agresiones en redes sociales y obstrucción al trabajo periodístico», agrega el documento.

Las amenazas del crimen y de López Obrador

La SIP alertó sobre las amenazas del crimen organizado contra periodistas en México, las descalificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y el asesinato de seis comunicadores en la primera mitad de 2021.

En el informe sobre México advirtió de las «amenazas cada vez más burdas» de los grupos criminales, en particular del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). «El 9 de agosto se registró una amenaza descarada del crimen organizado hacia comunicadores de Televisa, Milenio y El Universal. Mediante un video, un grupo criminal (el CJNG) criticó la cobertura que hacían de los conflictos en el estado de Michoacán».

La agrupación, con sede en Miami, resaltó que México acapara la mayoría de los nueve asesinatos de periodistas registrados en el último semestre en América, con seis, mientras que Brasil, Colombia y Haití reportan uno cada uno.

 




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