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La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) llamó hoy desde Miami al cese de «la violencia y la represión» en Nicaragua, donde han muerto 83 personas en las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega iniciadas el 18 de abril.

El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director del diario peruano La República, reiteró un llamado de la organización al «cese inmediato de la violencia y la represión, así como a garantizar plenamente el derecho a las libertades de expresión y de reunión de los nicaragüenses».

En un comunicado, la SIP indicó que en los disturbios registrados el lunes 28 de mayo en Managua entre estudiantes, policía antimotines y grupos parapoliciales murió una persona, más de 40 resultaron heridas, la sede de una emisora progubernamental fue incendiada y varios periodistas fueron agredidos.

La organización defensora de la libertad de prensa se hizo eco de la agresión sufrida por la camarógrafa Reneé Lucía Ramos y el fotógrafo Jorge Torres de la Agencia Efe, que recibieron patadas y balas de goma de la policía.

También fueron agredidos, según la SIP, periodistas del diario La Prensa y la emisora Tu Nueva Radio Ya fue atacada con bombas molotov y morteros que ocasionaron el incendio de su fachada.

«Condenamos la violencia contra cualquier medio y/o periodista. Atacar a la prensa es atacar la libertad de expresión y restringir el derecho de los nicaragüenses a estar informados», dijo Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director del portal mexicano La Silla Rota.

Entre «otros graves incidentes en contra del periodismo durante las protestas», la SIP destacó el asesinato del periodista Ángel Gahona en el municipio caribeño de Bluefield el 21 de abril.

La radio privada Corporación denunció que su sede en Managua fue atacada con disparos el 25 de mayo y los portales de La Prensa y la revista Confidencial fueron hackeados.

Radio Darío en ciudad de León fue incendiada, mientras tanto varias televisoras, 100% Noticias, Canal 12, Canal 23 y el Canal 51 de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, denunciaron censura y agresiones contra sus reporteros.

Amnistía Internacional (AI) responsabilizó al Gobierno de Ortega de implementar y mantener una estrategia de represión en ocasiones intencionalmente letal, durante la crisis sociopolítica de Nicaragua, que entró en su día 42 y deja al menos 83 muertos según datos de ese organismo.

La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión y está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental.




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