El solo anuncio del aumento salarial, que hizo el Presidente de la República Nicolás Maduro el pasado lunes, hizo que se incrementaran los precios de los productos alimenticios en la ciudad.
Por haberse anunciado tan solo hace un día, nadie ha cobrado la primera quincena del nuevo salario establecido, que es de un millón de bolívares. Sin embargo los precios se dispararon como por arte de magia, y se amenaza con más.
“Compre señora que mañana amanecerá más caro” era el común de los comentarios que le hacen a los clientes en los negocios, por lo que la gente se ponía nerviosa.
Por ser el Día del Trabajador este martes no abrió el mercado periférico de La Candelaria. Los clientes solo tuvieron a disposición los negocios y vendedores ambulantes que están por los alrededores, en su mayoría bachaqueros.
Nada se conseguía barato, pues lo que se ofrecía con menor precio, tenía que cancelarse en efectivo, lo cual es casi imposible para la mayoría de los ciudadanos.
El kilo de caraota negra se ofrecía en 700 bolívares en algunos puestos, y en otros en un millón de bolívares. El kilo de carne estaba este martes en un millón 780 mil bolívares y el de pollo en un millón 150 mil bolívares.
Quien prefería llevar pechuga de pollo debía cancelar dos millones 300 mil bolívares. Y el que buscaba queso blanco, tenía que pagar el kilo en un millón 700 mil bolívares.
Los comentarios generalizados de los clientes estaban referidos a la situación económica del país. “Yo no sé cómo iremos a hacer para comer, esto es inaguantable”, comentó una señora molesta antes de retirarse de una charcutería.
La dama preguntó por el kilo de mortadela, que la semana pasada estaba en 800, según dijo, y esta vez lo consiguió en un millón 400 mil bolívares.
