El cuerpo está conformado por una microbiota extensa sobre todo en mucosas como la boca, intestino, vagina y tracto urinario. Esta no es más que la presencia de bacterias y hongos que suelen proteger y forman parte de tu sistema de defensa mientras se encuentre tu cuerpo en equilibrio, no obstante, cuando este equilibrio se pierde suelen ocasionar síntomas, en este caso en el área vaginal que es un ecosistema delicado, dinámico en el que interactúan diversos factores, cuando por ciertas circunstancias se pierde, comienza a aparecer infecciones recurrentes de difícil manejo.
Entre las infecciones vaginales más frecuente está la ocasionada por hongo sobre todo por la especie de cándida albicans y Glabrata, este último en menor porcentaje y que nada tiene que ver con las infecciones de transmisión sexual, es llamada CANDIDIASIS y se habla de recurrencia o candidiasis vulvovaginal complicada cuando se presentan más de 4 episodios al año o 3 episodios en 6 meses.
Esta recurrencia se ha visto relacionada con anticonceptivos de altos niveles de estrógenos, embarazo, diabetes, pacientes con su sistema inmunológico o de defensa inmunocomprometido, abuso o uso de esteroides por otras patologías, uso de antibióticos de amplio espectro y también ha tenido relación con los hábitos de alimentación y persistencia de estreñimiento crónico.
Por ello es muy importante que en mujeres que padezcan de esta infección recurrente no solo deben ser tratadas con los antimicóticos sino que es muy importante eliminar los factores que la puedan estar ocasionando donde también incluye mejorar sus hábitos sobre todo el de la alimentación.
De los alimentos que debes evitar tenemos:
1. Productos y alimentos que contengan azúcares o con sabor dulce (azúcar, sacarina, miel, dextrosa, siropes, refresco, latas de tomate, cereales de la mañana, productos de pastelería, postres, helados, etc.)
2. Frutas de alto índice glicémico como el cambur.
3. Lácteos y sus derivados ( algunas dietas también eliminan el yogur al comienzo)
4. Alcohol.
5. Levaduras como el pan, pizzas, cubito de caldo.
6. Papas o patatas, champiñones o setas, guisantes.
7. Productos fermentados como el vinagre, tempeh, salsa de soya, miso.
8. Cereales con gluten (trigo, avena, centeno, cebada, espelta).
9. Leche de Soya y yogurt de soya.
10. Maíz.
Y los alimentos que pueden ser tus aliados de prevenir o eliminar las recurrencias:
1. Ajo en recetas habituales y cada mañana consume un diente de ajo.
2. De consumir yogurt el griego que no contiene azúcar.
3. Añade cebolla en las ensaladas, tartas y sopas.
4. Cereales integrales y libres de gluten.
5. Aceite de oliva extra virgen consumirlo en frío y usarlo para condimentar diferentes platos.
6. Jengibre rallado sobre tus comidas, bebidas e infusiones.
7. Pescados azules como el salmón, las sardinas, atún y caballa. El huevo también es una buena opción.
8. No olvidar las frutas que pueden ayudar: naranja. Manzana, lechosa o papaya y fresa.
Recordar que esto apenas es la base para un tratamiento adecuado de estas infecciones recurrentes en conjunto con otras herramientas.
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