Los Phoenix Suns eliminaron a los Nuggets tras ganar 118-125 en el cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste en una noche en el que, una vez más, la impecable actuación de Chris Paul y Devin Booker frustró a Nikola Jokic.
Los Suns demostraron una vez más que son un equipo completo que juega un baloncesto absoluto tanto en defensa como en ataque, lo que les ha permitido barrer a los Nuggets del MVP de la temporada, Nikola Jokic, con un contundente 4-0.
Jokic, la estrella de los Nuggets, tuvo que abandonar la pista a falta de 3:52 minutos para el final del tercer cuarto, cuando los árbitros decretaron el violento manotazo que le propinó a Payne como una falta flagrante dos. Aunque el serbio le arrebató de forma limpia el balón de las manos de Payne, el brazo del pívot serbio golpeó la cara del base de los Suns, por lo que los árbitros decidieron que el contacto había sido innecesario y excesivo.
Tras el manotazo, y con Payne dramáticamente tirado en el suelo, Booker se enfrentó a Jokic. Los dos jugadores tuvieron que ser separados por sus compañeros entre la ensordecedora algarabía de los 18.290 espectadores que acudieron al Ball Arena de Denver. Booker se ganó una técnica.
La acción de Jokic fue una clara respuesta de frustración al entender que los árbitros no habían pitado en su favor una personal, en la jugada inmediatamente anterior en la que falló un tiro bajo el aro de los Suns. Cuando Jokic se marchó a los vestuarios, era el máximo anotador de su equipo, con 22 puntos, así como el máximo reboteador, con 11. El marcador señalaba un 75-83 en favor de los locales.
Y, aunque inmediatamente después de la marcha de Jokic, los Suns anotaron un parcial de 3-10, lo que aumentó la diferencia a 15 puntos a favor de Phoenix, 78-93, los Nuggets fueron capaces de recuperar parte del terreno perdido.
Llegaron a estar cuatro puntos por detrás de los Suns a falta de 8 minutos para el final del partido, 97-101. Pero, como en todas las ocasiones anteriores en las que los de Denver se acercaron en el marcador, Paul y Booker apretaron el acelerador y pusieron tierra por medio.
Paul terminó el partido con 37 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias y 2 robos, mientras que Booker hizo 34 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 1 robo. En los Nuggets, el máximo anotador fue el escolta Will Barton, con 25 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos de balón, seguido por Jokic, con 22 puntos y Michael Porter Jr., con 20 puntos, 4 rebotes, 3 robos y un tapón.
El base argentino Facundo Campazzo empezó el partido desde el banquillo de los Nuggets, pero se convirtió en un revulsivo para su equipo en los 21.37 minutos que estuvo en cancha, logrando 14 puntos y 2 asistencias. Campazzo fue el único que pudo desequilibrar a Paul, a quién arrancó una falta técnica a falta de 7.41 minutos para el final del partido con su incesante y provocador estilo.
Pero, todo lo que intentó en la noche del domingo el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, fue una vez más inútil para parar al dúo de Paul y Booker y la estrategia del «coach» de Phoenix, Monty Williams.
Los Nuggets sólo estuvieron por delante en el marcador los primeros 46 segundos del partido. Tras el 2-0 inicial, los Suns controlaron hasta el final un duelo en el que llegaron a ponerse 16 puntos arriba en el marcador. Lo más cerca que estuvieron los Nuggets de empatar el partido fue al inicio del tercer cuarto, poco antes de que Jokic fuese expulsado del partido, cuando los de Denver hicieron un parcial de 8-2 y se situaron a 2 puntos, 63-65.
Pero, Paul y Booker frustraron la reacción de los Nuggets así como al propio Jokic. Los Suns disputarán ahora la final de la Conferencia Oeste, frente al ganador de la serie que disputan Los Ángeles – Clippers y los Utah Jazz.
