Este martes, los Phoenix Suns humillaron a Los Angeles Lakers (115-85) para conseguir el 3-2 en su serie, poniendo a los actuales campeones de la NBA al borde de la eliminación en la primera ronda de los playoff.
Los Suns vivieron una noche de ensueño, en la que despedazaron a los defensores del título sin ningún tipo de respuesta por parte del conjunto angelino. Un Devin Booker memorable, con 30 puntos y 7 rebotes, capitaneó la paliza de unos Suns que ya en el descanso ganaban por 30 unidades.
Junto a Booker, brilló Cameron Payne (16 tantos y 4 capturas), aunque gran parte del éxito del muy coral elenco comandado por Monty Williams radicó en la excelente defensa que liquidó la ofensiva angelina de un plumazo. De hecho, los de Phoenix dominaron todas las facetas del juego con una química colectiva impresionante.
La única mala noticia para los Suns fue la lesión de Chris Paul, que ya había sufrido problemas físicos en esta eliminatoria y que abandonó el partido en el tercer cuarto. En los Lakers, el único que dio la cara fue LeBron James con 24 unidades (9 de 19 en tiros), 5 rebotes y 7 asistencias.
El equipo de Los Ángeles se vió mermado por la ausencia del lesionado Anthony Davis. Pero, eso no fue excusa para una velada en la que nadie dio un paso al frente para escoltar a James.
Marc Gasol aportó 5 puntos (1-1 en triples), 3 capturas y una asistencia frente a un balón perdido en 10 minutos. Los Lakers tendrán que cambiar radicalmente de cara para el jueves, ya que una derrota en el sexto encuentro de la serie les mandará a casa mucho antes de lo que esperaba uno de los grandes aspirantes al anillo en esta temporada.