Las cifras son alarmantes. 192 personas sufrieron torturas sexuales. 223 víctimas son hombres, 66 son mujeres. 79% tienen edades comprendidas entre los 18 y 30 años de edad. 280 fueron golpeados y 23 fueron sometidos a «torturas blancas» (forma de tortura que no es necesariamente física y que puede abarcar desde el maltrato verbal hasta la supervivencia en condiciones críticas y denigrantes)
Tamara Suju afirmó conocer casos en los que los detenidos fueron obligados a comer excremento, hombre y mujeres que fueron violados con armas de fuego u otro tipo de objetos e incluso, sometidos a descargas eléctricas.
Responsabilizó a los cuerpos de seguridad y fuerzas del Estado por estos actos. Espera que su denuncia sea severamente considerada en las próximas audiencias de la OEA respecto a la situación de Venezuela.