Las pruebas ya son más que contundentes. Ya lo dijo Juan Guaidó. Luego de las dudas que algunos países podían esgrimir, con el informe de Michelle Bachelet sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela "se ahorra media hora de explicaciones al mundo".
Fue lo que expresó Tamara Suju, directora ejecutiva del observatorio de derechos humanos del Centro de Estudios para América Latina (CASLA), con sede en Praga.
La defensora de derechos humanos venezolana confirma una vez más que "el régimen de Nicolás Maduro persigue, tortura y hasta asesina a sus opositores. No discrimina. Los brutales métodos que emplea son los mismos para militares sublevados, políticos opositores y civiles".
La abogada venezolana, quien también oficia como representante del gobierno interino de Juan Guaidó en República Checa, en una entrevista con Infobae reveló "escalofriantes detalles de las atrocidades que sufren los presos políticos del chavismo".
Golpes, descargas eléctricas, aislamiento, colgamientos, violencia psicológica y abusos, forman parte del cóctel represivo de la dictadura en Venezuela, donde "todas las instituciones son cómplices de la tortura". "No hay distinción en este momento en la ejecución del crimen de la tortura", sostuvo Sujú, quien indicó que las mujeres y menores de edad sufren la misma brutalidad represiva que los hombres.
"Tenemos casos de niños de 12, 13 o 14 años torturados, jóvenes que han sido víctimas de violencia, que han sido violados en tanquetas, en cuarteles, así como militares que han sufrido violencia sexual de la misma forma", manifestó.