El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, aseguró hoy que durante la gestión de su antecesora Luisa Ortega Díaz, se judicializó la disidencia en el país, entre ellos el caso del emblemático opositor Leopoldo López y del exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
«Ella se prestó para judicializar prácticamente de manera represiva, yo como defensor del Pueblo tuve muchos problemas con ella, porque ella odiaba en extremo la disidencia política en el país», aseguró Saab en una entrevista con la emisora local privada Unión Radio.
Aseguró que cuando Ortega Díaz fue fiscal general, y él defensor del Pueblo, discutió en varias oportunidades con ella por las detenciones y las condiciones de reclusión de varios opositores, muchos de ellos encarcelados en operativos masivos hechos durante manifestaciones públicas y protestas.
Ortega Díaz «saltó de hacer aquello, todo el mundo sabe, caso Leopoldo López, caso del exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, caso el excomisario Iván Simonovis, qué va a decir ella, quién los judicializó, quién incluso no les dio legítimo derecho a la defensa», añadió sin dar detalles de los procesos.
Los casos citados por Saab son los de López, fundador del partido opositor Voluntad Popular, condenado a casi 14 años de prisión por su responsabilidad en la violencia y los daños causados al término de una marcha opositora celebrada a principio de 2014, el preso más emblemático de la oposición venezolana.
El de Ledezma, detenido desde 2015, sin juicio, por su supuesta vinculación con un plan de conspiración contra el gobierno de Maduro, primero recluido en una cárcel militar y después en su residencia de donde huyó del país hace unos meses.
El comisario Iván Simonovis, condenado a 30 años en 2009 y bajo arresto domiciliario desde 2014 por dos de las 19 muertes registradas durante la marcha opositora que precedió al golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez
