El defensor del pueblo, Tarek William Saab, llamó a los factores políticos del país a insistir en el diálogo entre el Gobierno y la oposición, ya que para él “es el camino que debemos insistir”, como mecanismo democrático del país.
“Soy una persona que siempre va apostar al diálogo (…) entiendo que hay factores que a veces consideran que en el diálogo gana uno y pierde otro, es decir, buscan la ventaja política en medio de un concepto tan importante para la sociedad (…) siempre como defensor del pueblo voy apostar a que eso ocurra”, expresó durante el programa La Pauta transmitido por VTV.
Luego tildó de contradictorias las posiciones y expectativas entre el Papa Francisco y su enviado a la mesa de diálogo, Monseñor Claudio María Celli, con los “altos jerarcas” de la iglesia católica venezolana sobre el manejo y los resultados de las conversaciones entre Gobierno y sectores de la oposición.
“Hay contradicciones visibles entre: lo que el representante del Vaticano y el propio Papa Francisco tienen sobre Venezuela y sobre cómo debe llevarse una mesa de diálogo, y lo que algunos representantes de la alta jerarquía eclesiástica refiere”, manifestó.
Esto en referencia a las declaraciones de los principales voceros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) durante la CVII Asamblea de dicha instancia religiosa celebrada el pasado sábado.
El ahora presidente del Consejo Moral Republicano, señaló que los representantes de la Iglesia en Venezuela, “Parecieran más bien voceros de un factor político de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)”, ya que a su parecer las declaraciones de éstos sobre el diálogo se tratan de una “serie de expresiones tan militantes que parecen una fracción de la oposición”.
“Un guía espiritual debe expresarse en términos siempre de hablarle a todo el país”, exhortó.
Saab exigió a los integrantes de la CEV apoyar los valores democráticos y de la reconstrucción nacional debido a que los cargos que ocupan, son “muy sensibles y delicados”, como para “aparecer incluso calificando”.
Aseveró que el rol del Vaticano en la mesa de diálogo “tiene que sobreponerse a lo que pudiera internamente fijar algún vocero de la jerarquía eclesiástica venezolana”.
Calificó como un grave error que partidos fijaran un ultimátum a las reuniones de ambos sectores políticos del país. “¿Qué diálogo culmina con tres reuniones? Es como implosionar algo que está en construcción”, sentenció.
