La patria Venezolana
la bautizaron un día
con aguas del río Cabriales
cause de alma bravía
Esas aguas que despiertan
arriba en el Pico Hilaria
en el Parque San Esteban
y bajan como plegaria
Ese Cabriales amigo
de conucos, de las aves
del guerrero Guacamayo
petroglifos y rituales
Ese que ahí en sus riberas
dio descanso al mastodonte
y regó con elegancia
su alborada y sus montes
Aquel Cabriales que vio
llegar al conquistador
temores y confusiones
pero altivo su vigor
Y fue entonces escuchó
que su hermosa providencia
comenzaron a llamarla
con el nombre de Valencia
Ese Cabriales testigo
de la primera batalla
aquel veintiocho de mayo
donde Bolívar triunfara
De un Cabriales que en silencio
vio morir con gran dolor
muchos hijos valencianos
por el Boves represor
Un Cabriales de esperanza
que animó en su valentía,
mientras que la Zabaleta
agua a todos proveía
Un Cabriales libertario
cuando por segunda vez
Carabobo grito ¡Gloria!
Desbordado en su altivez
Cabriales de la Cosiata
Miguel Peña y Peñalver
al frente el Catire Páez
otra historia que leer
Un Cabriales divertido
donde iba la familia
travesuras, los amigos
garzas blancas, clavellinas
Lavanderas del Cabriales
montaban un nacimiento
<Niño Jesús del Cabriales>
con aguinaldos risueños
Un Cabriales de mil cuentos
con aquel zambullidor
Puente Morillo, tranvías,
uno que otro pescador
Ese Cabriales Artista
De Mujica y Michelena
Arvelo, Castillo, Vigas
Salazar y Zabaleta
El Cabriales de las flores
conque adornan a la virgen
Madre Perpetua Socorro
desde su altar lo bendice
Ese Cabriales que a diario
recibe muchos abrazos,
quebradas como el Añil
aguas del Guataparo
En tiempos de la colonia
era el río de la ciudad
asustaba, si crecía
por su gran ferocidad
Luego pasado algún tiempo
río Valencia se llamó
primero lo dijo Humboldt
Codazzi lo confirmó
Cabriales ¿Ese tú nombre
dime de dónde salió?
¡Porqué eras sitio de cabras!
Pocaterra describió
En ese hermoso discurso
para el cuatricentenario
de la ciudad de Valencia,
como poder olvidarlo
Aunque también se ha contado
una curiosa leyenda
mil ochocientos catorce
cuando sitiaron Valencia
Pedro Cabrales… Cabriales
a la orilla del río llegó
y un sanguinario de Boves
sin piedad lo degolló
Fue así entonces que la sangre
de aquel patriota tiñó
las aguas claras del río
y el Cabriales, ahí nació
Hoy un Cabriales vetusto
sigue escribiendo la historia
de esta Valencia, la mía
con muchas gotas de euforia
Y en cada gesta gloriosa
regálanos tu caudal
para seguir bautizando
nuestro espíritu triunfal
Tú mi Cabriales lozano
calma mi sed, mi ansiedad
trae con la brisa confianza
arrullos de libertad
Y aunque tus aguas cambiaron
no te rindas por favor
sigue atento y muy pendiente
de valencia y de su sol
Prometo que con tus aguas
los jardines regaré
de las plazas, de los parques
y de ti les contaré
Como fue que a Venezuela
con tus aguas bautizaste
y a Valencia y sus paisajes
con fervor te consagraste
Adiós Cabriales viajero
no te angusties del final
sea en el lago, en el embalse
siempre vas a regresar
Don Pío Lara