Ayer me fui de aventurero
a la avenida Cedeño
a una extraña competencia
que de niño fue mi sueño

Correr los carritos YMCA
yo siempre lo había querido
y estando ya de partida
paso algo desmedido

pues al lado de mi carro
en esa misma carrera
don David Polo estaba
con su sonrisa sincera

enseguida yo le dije;
¡Tengo que hablar con usted!
se bajó, me dio la mano
venga, y le brindo un café

luego allá en plena conversa
mientras mis notas tomaba
¡No corrí, carritos YMCA!
en mi mente se escuchaba

Pero hablando de don Polo
estas cosas me contó
que había nacido allá en Coro
por el estado Falcón

Que fue un cinco de septiembre
del año cuarenta y siete
y al cumplir  los cuatro años
le cambiaría su suerte

Ya que una tía materna
a Caracas se lo lleva
donde estudia y se destaca
y sonríen sus quimeras

Siendo todo un bachiller
al centro YMCA se acerca
y en monitor deportivo
se forma con excelencia

Educación física estudia
la primera promoción
del mismo YMCA Caracas
su escuela, su inspiración

¡Y qué significa YMCA?
pregunte sin ton ni son
entonces se sonrió un poco
y dijo con emoción

Asociación Cristiana
de Jóvenes, es YMCA
y fue fundada en Londres
por el señor George Williams

por esa visión tan grande
del YMCA me enamoré
y queriendo ser como ellos
muy duro yo trabajé

“Dinámico, muy activo
un muchacho emprendedor
que ayudar a otros muchachos
se trazó como misión”

Entonces busca que busca
cuál pudiese ser la opción
y junto con dos amigos
logramos la solución

Así un veintiuno de octubre
del año sesenta y dos
se funda YMCA Valencia
bajo el amparo de Dios

Clair Johnson, Hernán Romero
y David Polo fundaron
la recreación y el deporte
fue la base que fraguaron

Fueron muchos precursores
que la YMCA al hombro se echaron
y a don Emiliano Azcunes
Es obligado nombrarlo

Oscar Römer, William Boulton
también Eugenio Mendoza
y la lista es tan inmensa
como esta obra grandiosa

Así comenzó esta andanza
de sueños por conquistar
y que a pesar de los pesares
lograron en bien llevar

“La fuerza de mi trabajo
es la sonrisa del niño”
ese fue siempre su lema
y lo decía con cariño

y por allí por sus canchas
y sus campos deportivos
las estrellas del futuro
iban labraron un destino

de las escuelas, recuerda
traían sus estudiantes
y en recreación y deportes
se dio apoyo muy constante

De pronto hubo un “GÜEPA”
Y todo el mundo lo miró
Sonriendo gritó: la YMCA
¡Escuela de recreación

Y mientras todo crecía
matemática estudiaba
y en la UC logró graduarse
un sueño que le faltaba

En el año ochenta y uno
de YMCA fue designado
Director Ejecutivo
y su esfuerzo compensado

Luego de eso. hay un suspiro
unas lágrimas brotaron
su mirada en lontananza
con el presente chocaron

Llega el año ochenta y cuatro
con una horrible tragedia
un asalto, unos tiros
a una silla le condenan

Al principio; nos confiesa;
“Fue muy duro de aceptar
pero el mundo sigue andando
y hay que saberlo llevar”

Y desde ahí, desde esa silla
siguió haciendo su tarea
¡Regar el sueño del joven
y verlo como florea!

Aquí osé interrumpirlo
Y volví el tiempo atrás
Carritos, los premios YMCA
¿Puede contarnos más?

¡Todo sucede en Ohio!
Comentó con gran certeza
era el año treinta y seis
carreras YMCA comienzan

Luego en el cincuenta y dos
en Caracas se realiza
por vez primera ¡Mi amigo!
carrera en carritos YMCA

Al año cincuenta y ocho
en la bajada del Trigal
los carritos YMCA llegan
espectáculo genial

Más tarde harán historia
en la avenida Cedeño
y con muchos competidores
ahí se cumplió otro sueño

Del premio YMCA también
logramos con mucho empeño
otorgarlo en la región
para los carabobeños

De pronto David, el rey
empieza a sonar las palmas
¡No hay tiempos para lamentos
hagamos vibrar el alma!

Y fue allí cuando hubo el “boom”
de planes vacacionales
y fuimos punta de lanza
con recreadores geniales

Y luego, la magna idea
un centro educacional
donde el líder del mañana
justo ahí se va a formar

Con un nombre inspirador
el de Teodoro Gubaira
deportista, valenciano
y de obras solidarias

Aquí vuelvo a interrumpir
al amigo en su relato
y pregunto; su familia
¿Nos puede usted contar algo?

Y después de un gran suspiro
y un sonreír, con orgullo
se permitió un momentico
para hablarnos de los suyos

Soy padre de cuatro hijos
tres varones y una niña
soy abuelito travieso
con seis nietos que encariñan

Y de Milagros, mi esposa
qué les pudiera decir
gran apoyo, sol y luna
una forma de vivir

Está mi madre, mi padre
mis hermanos, primos, tias,
y  aquel que vibre con YMCA
seguro es familia mia

Ese fui, soy, y seré
un recreador incansable
“El Camello”, me decían
por mi espíritu encomiable

Y en esa silla de ruedas
no hubo excusa ni pretexto
veintiocho años ahí
alimentaban mis retos

¡Pero vengase conmigo!
al momento sugirió
y llegamos hasta el punto
donde todo se inició

Y de nuevo en los carritos
nos montamos él y yo
y a la voz de; ¡Partida!
la carrera comenzó

Aquello era un mano a mano
en esos carritos YMCA
mi sueño de carricito
que me parecía mentira

David Polo emocionado
iba gritando y cantando
me había sacado ventaja
cuando sucede algo extraño

El carrito de don Polo
Comenzó a subir al cielo
Y yo estaba sorprendido
¿Qué sucede? No lo entiendo

¡Hoy es veintiocho de agosto!
lo escuché cuando gritó
ahora pertenezco al cielo
¡Soy un recreador de Dios!

Era el año dos mil diez
cuando eso sucedió
¡Gracias por todo, don Polo!
Por su ejemplo y su tesón

Ahí detuve mi carrera
me bajé de aquel carrito
y entre lágrimas, y aplausos
despedí al rey, al mito

Pero allí están sus frutos
YMCA-Teodoro Gubaira
circunvalación del sur
de Valencia, extraordinaria

Y al final de aquel camino
bordado de Chaguaramos
en la plaza la Victoria
el rey saluda con agrado

una escultura genial
del artista Rolando Quero
donde de pie y con su silla
nos sonríe muy sincero

pero también nos recuerda
que ante toda adversidad
sería muy triste rendirse
sin buscar prosperidad

Acabada esta experiencia
me marché con discreción
contento por lo vivido
aunque arrugado el corazón

Don Pio Lara




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