Por estos días le hacen fiesta
a las muñecas de trapo
ese juguete de infancia
que recuerdo, y me aguarapo
Pues de niño yo era cura
en esos grandes bautizos,
otras veces fui padrino,
recuerdo, de unos mellizos
Eran muñecas de tusa
también piedra, palo, y barro,
que han vivido entre nosotros
guardaditas con agrado
A ellas hoy las recuerdo
con su estampa y su elegancia
o sencillas, simplemente,
forman parte de la infancia
¿Pero de dónde vienen ellas
es decir, esas muñecas?
Entonces preste atención,
que aquí está la respuesta
En Egipto, Roma, Grecia,
y por África igual
han encontrado muñecas
pero no para jugar
Tal vez funciones votivas
religiosas, funerarias,
se dice que esas muñecas
hoy son joyas milenarias
Había muñecas de lino,
de marfil y de papiro,
porcelana, de madera
bien sencillas, con estilo
Revolución industrial
en Inglaterra se inicia
y los productos en serie
se fabrican y cotizan
Eso tal vez le produjo
a una humilde costurera
coser, por los altos costos
una muñeca de tela
Las de plástico eran caras
y no la podían comprar,
y con retazos de tela
hizo una sin dudar
En el suelo americano
también muñecas se hacían
con las hojas del maíz,
y un buen augurio traían
Pues la chica adolescente
recibía una muñeca,
poco antes de casarse
en un ritual, o gran fiesta
Parece que la intención
era irles ensañando
su rol de futura madre
¡Algo así como entrenando!
Hay historias mejicanas
con las muñecas de trapo.
y otros pueblos hacia el sur,
de muñecas hay relatos
En los barcos inmigrantes
muchas muñecas llegaron,
y con las nuestras, seguro
de una vez se fusionaron
En costumbres, en estilo
también lo espiritual
en lo lúdico, lo serio
lo curioso, y lo genial
El tiempo siguió su rumbo
y nos llega el siglo veinte,
allí abuelas, costureras,
las rescatan de la mente
Y con sus manos curtidas
de trabajo y de amor,
van haciendo sus muñeca
con muy sentido fervor
Y muñeca tras muñeca
en cada pueblo y rincón,
esas muñecas de trapo
se adueñan de la nación
Ya que en todas las casas
una muñeca tenían
junto al trompo, perinolas,
a todos entretenían
Además estas muñecas
eran la excusa perfecta,
de hacer con primos y amigos
una muy bonita fiesta
Me refiero a los bautizos
con padrinos y madrinas,
un niño de sacerdote,
una fiesta muy divina
Y hoy quizás queden algunos
compadres de aquellos juegos.
De verdad, viéndolo bien
son muy bonitos recuerdos
El gran pintor de la luz
don armando Reverón,
hacia muñecas de trapo,
amigas e inspiración
Y junto a su Juanita,
por allá en el Castillete,
las cosía, las pintaba,
coloreaba sus cachetes,
El ruiseñor de Catuche,
el mismo Aquiles Nazoa,
a las muñecas de trapo
le escribió algunas loas
Y un libro extraordinario
compuesto de mil relatos
sobra “La vida privada
de las muñecas de trapo”
Pero aquí en Venezuela,
a las muñecas tenemos
un día de celebración
con aguja, hilo y sueños
Es cada dos de febrero,
el día de celebrar
a las muñecas de trapo,
en su fiesta nacional
Y es por Zobeida Jiménez,
la muñequera mayor
que se propone ese día,
un homenaje, un honor
Porque justo ella nació,
para un dos de febrero ,
en mil nueve cuatro dos,
en un ambiente austero
En Piritu, Portuguesa,
su pueblo de nacimiento
su pueblo de correrías
su pueblo… un sentimiento
Pero muy curiosamente
también un dos de febrero,
Zobeyda, la muñequera
subiría a los cielos
Era el año dos mil doce
cuando zobeyda murió,
ciudad de Barquisimeto,
setenta años vivió
Esa Zobeyda, maestra
que en la Normal estudió,
Simón Rodríguez, Valencia
allí fue que se graduó
Tuve el honor y la dicha
de compartir sus conversas
en La Hacienda Country club,
en Creatividad noventa
Allí junto a Zobayda,
logré hacer una muñeca
una pierna muy delgada
y la otra quedó gruesa
Entonces llegó Zobeyda
y con tirro envolvió
aquella pierna más gruesa,
y entre risas comentó
El problema está resuelto
ya le enyesamos la pierna,
reposo por unos días,
la doctora recomienda
Así de ocurrente era
Zobeyda, la muñequera
muy sencilla, muy humilde
muy noble y dicharachera
Y nuestro cantor del pueblo
el panita Alí Primera,
le dedicó una canción
“Zobeyda, la Muñequera”
“Algunos dicen de Zobeyda que está loca
pero que hermosa la locura de Zobeyda
siente tanto amor por los seres humanos
que con ternura humaniza a sus muñecas” AP
Ahora voy a recordar
a unas cuantas muñequeras
de este Carabobo mío
donde nació Venezuela
Primeramente les nombro
a mi hermana y muñequera
Yehisa Enriqueta, o la Chicha,
quien hacia muñecas buenas
De Naguanagua mi amiga,
mi pana, Chela Palacios,
quien me regaló unas cuantas,
hasta un Pio Lara de trapo
El maestro Willians Olmos,
un muñequero incansable
una vez me hizo una burra,
y al gran Caimán de Sanare
De Valencia voy a hablarles
de Margarita Marrero,
hacedora de muñecas,
y tiene otras de recuerdo
Y aquella pintora ingenua
que también hacia muñecas,
doña Mercedes Palacios,
muy cuentera, muy poeta
Nuvia Violeta Uribe,
con la mae Yenny Duran,
junto a Chemir Colina,
muñecas, van a jugar
La señora Aura de Riera,
en Miranda Carabobo,
y también Dora Querales,
muñequeras que yo adoro
Y en mi Canoabo Florido
recuerdo a Ismelda Noguera
con sus muñecas de trapo
junto a Hermelinda Sequera
Ahora voy a Montalbán
con Consuelo Chirivella
y también Elodia Baute
con sus muñecas muy bellas
Por Bejuma esta Dilia
no recuerdo su apellido
con sus manos prodigiosas
cosió muñecas de estilo
Otras muñecas de trapo
que usted ahí puede encontrar
es un punto que lo llaman
la Aldea Artesanal
Por allá en Libertador
era la señora Blanca
que junto con Isidora
hacían muñecas con gracia
Si nos vamos a Morón
mi amiga Mireya Soto,
con la maestra Susana,
buen legado entre nosotros
Mercedes Serrano de Nieto
ahí también en Morón
hace muñecas, que incluso
las llevan a otra nación
Yolanda Mijares tiene
por allá en Puerto Cabello
un historial de muñecas
orgullo de Patanemo
Y ahí en San Esteban Pueblo
muñequera Carmen Sánchez
las viste de un colorido
que siempre lucen radiantes
Voy a llegarme hasta Yagua
porque allí Aurora Guevara
hacia muñecas de trapo
y también las bautizaba
Y en la pulpería el clavel
en el centro de Guacara
Zoila Agudo de González
con sus muñecas jugaba
Y si alguien quería una
en familia las vendía
padre, madre y la criatura
y con fe, las bendecía
En Los Guayos me comentan
que la mae Ingrid Ruiz
hace muñecas de trapo
con botones de nariz
Mamá Adela González
en el noble Pirital
con sus manos de poeta
hace muñecas bailar
Y si hablamos de San Diego
está Constanza Britapaz,
y Alicia Monasterios,
muñequeras de fe y paz
Carmen Deyanira Henríquez,
por allá por San Joaquín
hace muñecas de trapo,
y el bautizo es un festín
Y Josefa “Chepa” Torres,
matrona de muñequeras,
en Chumbele está su obra
en San Joaquín y en Venezuela
En Mariara, de las garzas
está Margarita Ulasio
hace muñecas de trapo
y algunas llevan un lazos
Si nos vamos hasta Güigüe
Elelsa Ana Giménez,
con Natividad Castillo,
sus muñecas nos conmueven
Y si subimos un poco
llegaremos a Belén,
allí Yudith Colmenares,
hace muñecas muy bien
De seguro en Carabobo
hubo y hay más muñequeras
muy hermosa tradición
¡Que ojalá, nunca se muera!
Así, que sueño un día
aunque sea con sacrificio
reunirnos en un punto
para hacer un gran bautizo
Y los niños de mi escuela
y los niños de mi barrio
sepan de la hermosura
de las muñecas de trapo
Y ahora para despedirme
aquí dejó una oración
para el bautizo que quiero,
trapos, muñecas, canción
Mi oración para el bautizo de las muñecas de trapo
En el nombre de los hilos
las agujas, los botones
y los retazos de tela
pintados de mil colores
En el nombre de las manos
de abuelas y costureras
de los lentes remendados
del encaje, las tijeras
De los poetas que ríen
de los niñitos que sueñan
del araguaney florido
y de las aves risueñas
Del suave arrullo de río
del arcoíris clarito
la mariposa que vuela
del grillo y del caimito
De las hojas de maíz
de la tusa y la madera
del canutillo, el estambre
goma espuma en las hombreras
De Reverón, el pintor
que allí en su castillete
las cosió, las remendó
y les pintó sus cachetes
Del bardo Aquiles Nazoa,
que escribió lindos relatos
ahí en “La vida privada
de las muñecas de trapo”
Y de Zobeyda Jiménez,
nuestra excelsa muñequera
que hermosa declaración ,
sobre ellas escribiera
Hoy queremos bautizar
a las muñecas de trapo,
para que florezcan pronto
de su vida versos gratos
Así padrinos, compadres,
lleven siempre a sus ahijadas,
por el camino bonito,
rumbo a una nueva alborada
Donde la luna radiante,
junto a los rayos del sol,
a las muñecas de trapo
les brinden su bendición
Don Pío Lara