Cuando iba a la casa de su abuela a buscar un repuesto para una nevera, mataron a Jefte Abraham Orozco Bernal (20) en el sector Boquerón, Brisas de Propatria, parte alta de Catia, parroquia Sucre.
Orozco era técnico en refrigeración, huérfano de madre y vivía con unos tíos en el 23 de Enero. Se graduó de bachiller, hizo curso de técnico medio industrial en Barquisimeto, donde residía y llegó a trabajar a Caracas.
Estaba frente a un negocio comprando frutas para llevarle a su abuela cuando llegó un hombre armado que le disparó en el pecho y lo despojó de su celular. Los vecinos lo llevaron al hospital de Los Magallanes de Catia, donde falleció.
Su tía Janeth Orozco estaba ayer en la medicatura forense haciendo los trámites para retirar el cadáver.
Al mecánico José Gregorio Márquez González (33) lo mataron el jueves a las 4:00 de la madrugada a las puertas de una casa donde había una fiesta en el sector La Torre de Plan de Manzano, carretera vieja Caracas-La Guaira.
Vivía cerca y conversaba con varias personas cuando llegaron unos encapuchados, vestidos de negro, armados y con chalecos antibalas, que descendieron de una camioneta blanca, tipo pick up, sin placas. Los enmascarados, con aspecto de colectivos, se dirigieron al grupo, separaron a Márquez del resto de los presentes, a cachazos se lo llevaron y amenazaron con matar a los que trataban de oponerse. El mecánico recibió cuatro tiros, entre la cara y el pecho y allí expiró.
Estuvo tendido en la vía pública hasta las 9:00 de la mañana cuando lo levantaron y llevaron a la morgue.
Su hermano Giovanny Márquez desconoce porqué lo mataron. Dice que José Gregorio no tenía problemas y nunca estuvo preso.
Era el menor de cinco hermanos, tenía ocho años laborando como mecánico y dejó tres hijos huérfanos, dos adolescentes y un bebé.