El presidente brasileño, Michel Temer, anunció hoy que el Gobierno destinará 9.000 millones de reales (unos 2.875 millones de dólares) a programas de incentivo y refinanciación de deudas de las pequeñas y medianas empresas.
Temer destacó que el sector representa el 98 % de las empresas que existen en el país, responde por el 27 % del Producto Interno Bruto (PIB) y, sobre todo, que emplea al 60 % de la masa laboral y es fuente «permanente» de creación de empleos.
El mandatario reiteró que el combate al desempleo, que aunque ha comenzado a ceder aún se encuentra en un elevado 12,6 %, es la meta principal de su Gobierno.
«Cuando alguien conquista un empleo no es sólo dinero que entra, sino que viene con la autoestima y con un sentimiento de dignidad que cambia el ánimo de las familias», declaró el mandatario, quien insistió en que, «a pesar de las dificultades» que aún enfrenta, la economía del país está en un proceso «sostenible» de recuperación.
La economía brasileña salió en el segundo semestre de este año de una profunda recesión, que entre 2015 y 2016 le costó al PIB una caída de casi siete puntos porcentuales.
En el primer trimestre de este año, la economía creció un 1 %, a lo que siguió una expansión del 0,20 % en el segundo trimestre, que ha animado a los economistas a prever que 2017 cerrará con un alza del 0,70 %, la misma tasa que baraja el Banco Central.
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