El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó que el 3 % de crecimiento económico previsto para este 2018 puede llegar a traducirse en la creación durante este año de tres millones de nuevos puestos de trabajo, que ayudarían a reducir la elevada tasa de paro que aún afronta el país.
«Esa recuperación del año pasado puede traer un PIB (Producto Interno Bruto) en este año 2018 de cerca del 3 % o más, lo que significa la posibilidad de crear en este año tres millones más de nuevos empleos», dijo el mandatario en un breve pronunciamiento divulgado este jueves por las redes sociales.
«Esto significa progreso y desarrollo, vamos para adelante», añadió el gobernante.
El gigante suramericano oficializó hoy el fin de la profunda recesión que sufrió entre 2015 y 2016 tras anunciar que el año pasado su economía se expandió el 1,0 %.
Ese ligero despegue contrasta con las caídas del 3,5 % en 2015 y del 3,5 % en 2016, cuando Brasil encadenó por primera vez desde la década de 1930 dos resultados negativos.
El Gobierno brasileño y el mercado financiero prevén que el crecimiento del país será más expresivo en 2018 y llegará hasta un porcentaje cercano al tres por ciento.
No obstante, a pesar del leve avance registrado el año pasado, motivado por el consumo interno y la producción agropecuaria, los índices de desempleo del país se mantienen todavía en cotas altas.
La tasa de paro se ubicó en enero pasado en el 12,2 %, lo que equivale a que 12,7 millones de personas continúan sin trabajo, según divulgó en la víspera el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El resultado supone un incremento comparado con el de diciembre pasado, cuando el índice de desempleo cerró en el 11,8 % en plena fase descendente desde que en marzo de 2017 alcanzara su pico al situarse en el 13,7 % -más de 14 millones de personas paradas-.
En todo 2017, la tasa media de paro fue del 12,7 %, lo que entonces supuso el porcentaje más alto desde 2012, en un claro reflejo de las consecuencias de la grave crisis económica de los años anteriores.
Temer, cuyo mandato termina el próximo 1 de enero de 2019, confía en que el impulso tomado durante el año pasado y el crecimiento previsto para este reduzcan la tasa de desempleo de manera notable.
