(Foto AFP)

El presidente brasileño Michel Temer decidió resistir al aluvión de acusaciones de corrupción y a los pedidos de renuncia desde su propia base aliada, al pedir este sábado que se suspendan las investigaciones en su contra alegando que las pruebas presentadas fueron «manipuladas».

Temer hizo estos alegatos en su segundo discurso a la nación desde que el diario O Globo sacó a relucir el miércoles el contenido de una grabación en la cual daba un presunto aval para comprar el silencio de un exdiputado encarcelado, lo que generó una tormenta política en el país.

Desde el palacio de Planalto, el mandatario aseguró que esa grabación -hecha secretamente durante una reunión en su residencia por parte de uno de los dueños del gigante mundial de la alimentación JBS, Joesley Batista- fue «clandestina, manipulada y adulterada con objetivos claramente subterráneos».

El mandatario pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) que «suspenda la investigación, hasta que se verifique la autenticidad de la grabación clandestina».

Temer sostuvo ese argumento citando un artículo del periódico Folha de Sao Paulo, donde un perito señalaba que había «más de 50 cortes» en el audio.

El STF dijo que evaluará ese pedido el próximo miércoles.

De su lado, el fiscal general, Rodrigo Janot, pidió a la máxima corte que la investigación continúe, aunque no se opuso a la pericia solicitada por el presidente sobre la grabación.

El STF abrió el jueves una investigación contra Temer y la Fiscalía lo acusó el viernes de «obstrucción a la justicia» para impedir el avance de la operación «Lava Jato», en una trama con más políticos donde hubo posible corrupción y organización criminal.

– «El crimen perfecto» –
En un aparente plan de contraataque minuciosamente diseñado, Temer rompió su silencio sobre los detalles del audio que escandalizó al país y que forma parte de la delación premiada de varios ejecutivos de JBS.

El presidente conservador -que sustituyó hace un año a la destituida Dilma Rousseff- aseguró que no condenó durante la charla a Joesley Batista cuando este le relataba varios crímenes porque «pensaba que estaba inventando esa historia» en su «fanfarronería».

Temer, de hecho, acusó al empresario cárnico de haber cometido «el crimen perfecto» porque, consciente del «caos» que generaría en Brasil su grabación, obtuvo beneficios millonarios «en menos de 24 horas» al vender acciones y comprar millones de dólares antes del desplome de mercados el jueves.

El dueño de JBS «está libre y suelto, paseando por las calles de Nueva York», repudió el mandatario.

– Problemas en la base aliada –
Temer enfatizó una vez más que no renunciará, reiterando la importancia de las reformas promercado que impulsa su gobierno para sacar al gigante latinoamericano de la peor recesión de su historia.

Pero el mandatario trata de contener la erosión de su mayoría en el Congreso, que hasta ahora permitió contrarrestar su impopularidad récord y votar esas polémicas medidas.

Este sábado, un aliado pequeño pero a cargo del ministerio de Minas y Energía, decidió retirarle el apoyo.

«Vamos a pedir la renuncia inmediata del presidente», declaró el dirigente del Partido Socialista Brasileño (PSB) Julio Delgado, tras una reunión de esa formación en Brasilia.

El domingo está prevista la reunión de la mesa directiva del mayor socio del gobierno, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, centroderecha) del expresidente Fernando Henrique Cardoso.

Si el PSDB decidiera retirarle el apoyo, Temer estaría en serios problemas.

Sin embargo, este sábado el alcalde de Sao Paulo Joao Doria, nueva estrella de ese partido y para muchos un fuerte candidato presidencial, dijo a Folha de Sao Paulo que debe prevalecer «la serenidad» y que las reformas deben ser una prioridad para el país.

– «Directas ya» –
Entretanto, partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales convocaron el domingo a protestas en todo el país con la consigna «¡Fora Temer!» y elecciones «Directas ya».

El expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), favorito para la contienda electoral según todas las encuestas, exigió también la renuncia inmediata de Temer y la convocatoria a las urnas.

«Queremos que Temer salga ya, pero no queremos que un presidente sea elegido indirectamente», dijo el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en un acto en Sao Paulo, donde por primera vez dejó entrever que su candidatura puede peligrar por «la justicia» y su salud.

Realizar elecciones directas exigiría una reforma constitucional, porque la carta magna brasileña prevé que en caso de vacancia del poder en la segunda mitad de un mandato, el Congreso elija al reemplazante en un plazo de 30 días, para completarlo.

Si Temer consigue evitar un impeachment, tendría que enfrentar a partir del 6 de junio la reanudación del proceso en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de una denuncia que podría llevar a la anulación de las elecciones de 2014, en las cuales resultó reelecta la fórmula Dilma Rouseff-Michel Temer.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.