El lazo es uno de esos clásicos de la indumentaria femenina que los diseñadores intentan redescubrir constantemente. Para la temporada primavera-verano 2025, parece que han logrado echarle el lazo a una musa que inspira tanta variedad de amarres que su presencia ya se advierte enlazada a las tendencias de moda del año que viene.
Acentos clásicos
Es imposible referirse a los lazos sin mencionar la clásica blusa “pussy bow”, como la que vimos en la nueva propuesta de Prada. Una versión más fresca es la de Daniel Lee en su colección para Burberry, haciéndola más contemporánea con su diseño asimétrico, ligeramente deconstruido y voluminoso. Una lazada al cuello a manera de sistema de cierre es también un detalle que nunca pasa de moda, y así nos lo recuerda Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera.
La ruta del moño
Los lazos también suponen un vehículo para recorrer tanto las rutas visuales más transitadas como las que no tanto. El torso es un clásico punto focal que con frecuencia se acentúa con un moño, como lo hace Alessandro Michele en su nueva colección para Valentino con una fila de moños que hacen de este diseño un buen balance de coquetería y sobriedad. Con grandes lazadas en los hombros y la cadera, la firma Acne Studios equilibra una silueta romántica y ligera a partes iguales, mientras que el director creativo de Carolina Herrera, no se olvida de la espalda para colocar un lazo que logra mucho a pesar de su discreción.
Amarres alternativos
Es muy fácil asociar los moños con un estilo prolijo y hasta remilgado, pero algunos diseñadores han logrado salirse de la norma y plantear diseños que pueden ser cualquier cosa menos cursi. Así, Simone Rocha conserva la silueta clásica de un lazo y la sobredimensiona sobre una especie de blusa con cola y mangas voluminosas para un toque romántico y dramático. En esta misma línea, Harris Reed creó para la firma Nina Ricci una suerte de capa corta sostenida en el cuello con un detalle a manera de moño que traduce muy bien su estilo hiper femenino. De una elegancia sin esfuerzo es la falda de la casa Oscar de la Renta que acentúa la cintura con un drapeado que juega con la idea del lazo.
Frescura y diversión
Los diseñadores de moda pueden asumir sin complejos su estética hiper femenina para abusar del encanto fascinante de una lazada, así como lo ha hecho en repetidas ocasiones Giambattista Valli. La otra alternativa sería repensar el moño para evitar el pecado de la cursilería; J.W. Anderson los presentó grandes, acolchados y como punto focal de un atuendo que resulta relajado y contemporáneo, mientras que la lazada desprolija en el cinturón de Vaquera los inscribe en su estética moderna e irreverente .