Terminal de Pasajes de Valencia. (Foto Francis Tineo)

Este lunes el Terminal de Pasajeros de Valencia del (Big Low) habilitó las rutas hacia todos los destinos del país, tras el permiso otorgado durante esta semana de cuarentena flexible por parte del Ministerio del Transporte.

Pese a la apertura, la movilidad de pasajeros disminuyó el 40% en comparación con el flujo de enero del año anterior, según informó el director de la central de autobuses de carabobeña, Luis Gómez. “Para estas fechas del 2020 no estábamos en pandemia y no había tantas restricciones para viajar, por eso ha mermado la movilidad”.

Gómez aseveró que aunque también  se presentó un 40% de disminución en la flota, el 100% de los destinos estaban activos, apegados al cumplimiento de las medidas de bioseguridad para prevenir el contagio del coronavirus. “En el acceso principal tenemos los túneles de desinfección y el personal del Instituto Nacional de Transporte Terrestre vela porque los pasajeros usen correctamente el tapabocas”.

El director del terminal recordó que el próximo lunes, apegados al esquema 7+7 establecido por el gobierno de Nicolás Maduro, los transportistas sólo activarán las rutas suburbanas que transitan únicamente dentro de Carabobo.

Terminal de pasajeros valencia
Foto: Francis Tineo

Apertura no cumplió expectativas de transportistas

En un recorrido de El Carabobeño por el terminal, se pudo constatar que la mayor afluencia de pasajeros se dirigían a Caracas, Maracay y San Carlos, pero los transportistas de rutas largas no contaron con la misma suerte.

Eddy Colmenares es chofer desde hace 12 años y actualmente labora en una cooperativa hasta San Antonio del Táchira. Nunca había vivido una situación igual. “Llevamos esperando toda la mañana y sólo hemos cargado dos pasajeros. Cada día la situación está peor”.

Eddy no cree que le vaya mejor el resto de la semana de flexibilización de la cuarentena y siente la presión de los gastos y deudas que ha acumulado desde el inicio de la pandemia. La única alternativa que ha tomado, como varios de sus compañeros transportistas, es conducir rutas suburbanas. “Trabajando es la plaza en la única forma de medio ganar algo. Por lo menos para una harina pan al día”.

Métodos de pagos: un dolor de cabeza

Para los trabajadores de destinos cortos, el problema es el desbarajuste en los métodos de pago que relentizan las operaciones en el terminal: la escasez de bolívares en efectivo y lo complicado de obtener sencillo en divisas para dar vuelto.

A los usuarios les cuesta mucho conseguir el efectivo porque en los bancos no dan suficiente, mientras que nosotros nos volvemos un ocho trantando de cambiar los dólares cuando nos pagan en divisas. Eso nos hace perder pasajeros, nos retarda mucho”, insistió Junior Pacheco, quien labora en una línea Maracay-Valencia.




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