Foto: AVS PHOTO REPORT.

Murilo Gouvea silenció a los bates de Leones del Caracas, para amarrar el triunfo número seis, de manera consecutiva para los Tiburones de La Guaira, que ganaron 4 a 1 el quinto duelo de la serie entre ambos equipos, en el Estadio Universitario.

El compromiso arrancó movido para los escualos, pues desde el primer episodio, el primer bate del conjunto, Junior Sosa madrugó a Carlos Quevedo con doble al centro, para luego ser remolcado por rodado de out de Alberto González.

En la parte alta del tercer episodio, los litoralenses salieron nuevamente a buscar hacer daño con el primer toletero en el orden de ese tramo, así que Omar Carrizales no falló en su misión de embasarse y con línea al patio derecho llegó sin problemas a la inicial. Luego, Carrizales avanzó con el segundo hit de la noche para Sosa y después ser impulsado con imparable de Danry Vásquez. Los Salados aumentaron 2 a 0 el resultado.

El que no hace le hacen. Los melenudos montaron amenaza en la parte baja del tercero. Con las bases llenas y dos outs en la pizarra, Jesús Solórzano no pudo sacar su madero y fue sentenciado con ponche sin tirarle. Muy diferente a los dirigidos por Renny Osuna, que, soltaron sus bates en la quinta entrada con el que sumaron dos más en el resultado.

“Cuando tienes un grupo de lanzadores que hacen el trabajo como abridor y luego el bullpen lo completa, sabes que las victorias son más fáciles de obtener”, destacó el piloto Osuna.

Vásquez empujó la segunda de la noche y tercera del equipo con elevado de sacrificio, con el que Carrizales logró engomarse. Posteriormente, Alberto González disparó cohete a la pradera derecha y mandó a Sosa al plato.

El derecho brasilero, cubrió cinco capítulos impecables, en el que solo aceptó cinco incogibles del rival, otorgó par de boletos y ponchó a seis en total para conseguir su primer triunfo de la temporada. Además, fue la segunda salida en fila en la que logra trabajar cinco o más tramos.

“Uno como abridor quiere lanzar largas cantidades de innings para su equipo y, lograr ese tipo de juegos me hace muy feliz, porque me demuestra que estoy haciendo bien el trabajo”, apuntó el tirador brasileño. “Lo que hice para mejorar, lo que mostré en el inicio, fue localizar mejor mis pitcheos. El haber conocido a los jugadores también ayudó mucho”.

En el séptimo, los locales volvieron a llenar las almohadillas, pero sólo pudieron fabricar una rayita con la complicidad de un passed ball del receptor Juan Apodaca, quien permitió a Alfredo González pisar el home, siendo la única anotación de la manada en el desafío.

Los visitantes sacaron a su candado para sellar el sexto triunfo consecutivo y Gregory Infante no falló en su llamado, al cerrar con un, dos y tres en fila para adjudicarse el noveno rescate de la campaña.

“Tenemos una gran química. La armonía es visible, eso es importante para seguir consiguiendo victorias. Llegamos al punto donde queríamos estar”, aseguró Osuna.

Prensa LVBP.




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