Un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana perdió la vida de un disparo en el rostro, la mañana de este jueves, al intentar evitar que unos delincuentes lo despojaran de varias cadenas (aparentemente de oro) y de su teléfono celular.
El homicidio ocurrió en el interior de un autoservicio denominado Servipartes Carabobo, ubicado en la avenida Paseo Cabriales, donde el sargento primero Víctor José Jiménez (30), que no estaba uniformado, acudió a que le cambiaran el aceite a una camioneta que conducía.
De acuerdo con las primeras versiones recogidas en el lugar de los hechos, alrededor de las 10:30 de la mañana, el funcionario llegó al establecimiento a bordo de una camioneta Explorer, color negro.
Una vez dentro del local, donde había otros clientes, se bajó del vehículo para esperar que lo atendieran y se puso a hablar por teléfono.
Testigos aseguraron que en las afueras, había tres sujetos, uno en una moto, otro en la placita adyacente al local, tomando café y un tercero merodeando. Piensan que éste era el campanero.
El hombre que tomaba café entró al establecimiento en forma brusca y abordó al efectivo, supuestamente con la intención de despojarlo de las cadenas de metal amarillo que cargaba, así como del celular y el arma de fuego.
Jiménez se resistió al robo e inició un forcejeo con su agresor. Acto seguido los presentes escucharon varios disparos, lo que obligó a lanzarse al piso para evitar ser alcanzados por las balas.
El efectivo militar recibió un tiro en el rostro y murió a los pocos minutos, mientras que el delincuente logró escapar, presuntamente herido, según los testigos.
Al parecer el individuo pudo apoderarse de la pistola del sargento y del teléfono celular, para después escapar en una moto que lo esperaba. El campanero huyó a pie.
