No puede ser normal un país donde un comerciante que aumente el precio de su mercancía (debido a una inflación  macroscópica que un gobierno incapaz no sabe controlar, lo que ayer se compraba en 10  hoy cuesta 15, mañana cuesta 20 y por allí va), venga multado y hasta expropiado. Esto no sucede en un país normal! No es normal  que un dirigente político que no comparta la ideología oficialista venga encarcelado por expresar sus opiniones. Esto no es normal! No es normal que, siendo Venezuela el cuarto productor de petróleo en el mundo y con reservas enormes, tenga que racionar los servicios de electricidad  porque no ha sabido darle el justo mantenimiento a las instalaciones existentes y no haya tenido la capacidad de buscar  fuentes alternativas de energía, condicionando  en forma dramática las pocas empresas que quedan y la vida de los ciudadanos!

No es normal un país donde uno no puede hacer con su dinero lo que le da la gana porque hay un “control de cambio” que se lo impide! Esas son cosas que no suceden en un país normal! No es normal un país donde el hampa u otras organizaciones criminales, secuestren a más de 800 personas cada año exigiendo rescate, so pena de matarlas! No es normal un país donde el poder judicial está sometido al poder ejecutivo y donde la separación de poderes   –  ejecutivo, legislativo, judicial y fiscalia de la república  –  base y fundamento de todo sistema autenticamente democrático, aqui es considerada una debilidad. No es normal un país en el cual un referendo convocado por el gobierno proponiendo reformas constitucionales es ganado por la oposición y donde el CNE no publica  los resultados definitivos para que no se sepa la diferencia abultada con la cual el gobierno ha perdido. Esto no sucede en un país normal!  No es normal un país donde hay una criminalidad y donde el hampa mata a más de quince mil personas todos los años. No es normal un país donde hay más de cien mil extranjeros provenientes de Cuba y que, bajo la falsa faceta de “entrenadores deportivos”, de “maestros de escuela”, de “paramédicos”, de consultores jurídicos” etc. lo que hacen, en realidad es proselitismo político tratando de instaurar aqui también un régimen parecido al que hay desde hace más de sesenta años en Cuba! No es normal que se gasten miles de millones de dólares en armamentos cuando el país carece de viviendas, de alimentos, de artículos de primera necesidad, de medicinas, de hospitales debitamente equipados! Definitivamente eso no sucede en un país normal y el grave peligro que hay es la reacción de la gente cuando tome conciencia de esta realidad! Que triste!

Desde Italia   –   Paolo Montanari Tigri




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