Dorian ganó fuerza el miércoles y se convirtió en huracán de categoría 1 mientras azotaba la zona de las Islas Vírgenes Estadounidenses.
Los meteorólogos advirtieron que podría subir a categoría 3 a medida que avanza hacia el territorio continental de Estados Unidos, incluso el próximo fin de semana.
Además, aseguran que datos recogidos en Santo Tomás muestran que Dorian genera ya vientos de 75 m/h (120 km/h), con ráfagas aún más fuertes.
El presidente Donald Trump declaró una emergencia el martes en la noche y ordenó la entrega de asistencia federal a las autoridades locales.
Dorian se ha fortalecido en las últimas horas, podría dejar en los próximos días hasta 10 pulgadas (25 centímetros) de lluvia, lo que podría provocar riadas «mortales«, en el este de Puerto Rico, las Islas Vírgenes, noroeste de Bahamas y el sureste de EE.UU.
Los expertos alertan de duras condiciones del mar en esta región, donde se registrará fuerte marejada y corrientes marinas que podrían poner en peligro la vida de las personas.