Es miércoles los trabajadores de Ford Motor de Venezuela protestan en las instalaciones de la planta ensambladora de la Zona Industrial de Valencia para exigir el cumplimiento de los contratos colectivos.
Más de 110 obreros ya cumplieron tres años en estado de suspensión especial donde sólo perciben salario mínimo y sin beneficios sociales como el HCM. Tampoco han contado con las bonificaciones de entre $300 y $400 que los 40 empleados hábiles sí reciben.
El secretario general del sindicato de la ensambladora, Edgar Yépez, indicó que es imposible sobrevivir con menos de un dólar al mes. “Nosotros percibimos 400 mil bolívares de sueldo y 400 mil más de cestaticket, que cada día se devalúan más”.
Yepez consideró que se trata de una discriminación que busca presionar a lo pocos trabajadores suspendidos que quedan para que renuncien voluntariamente. “Antes éramos más de 2000 trabajadores suspendidos y ahora quedamos poco más de 100”.
