Trabajadores de la alcaldía de Valencia protestaron durante toda la mañana de este martes, al frente del edificio donde laboran en la zona industrial, en rechazo a la tardanza en el pago de los últimos aumentos que ha decretado el Presidente Nicolás Maduro.
La protesta fue pacífica y participaron en ella quien lo deseara. No fueron suspendidas las actividades en taquilla única.
Francisco Salcedo, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos Municipales, indicó que al personal activo se le adeuda dos aumentos y a los jubilados cuatro.
El dirigente sindical dijo tener conocimiento de que la alcaldía recibió desde Caracas unos recursos, que según él no alcanzaban para cumplir los compromisos, pero se podría sumar a un excedente en la recaudación que se produjo en septiembre, para honrar las deudas.
Cuestionó además que a la fecha no se haya dotado de uniformes, ni cancelado el monto que corresponde por ese beneficio. Este año por primera vez, no se realizó el plan vacacional para los hijos de los trabajadores.
Salcedo aseguró que debido a esta situación, a la fecha han renunciado a la alcaldía unos 300 profesionales. Dijo que no se justifica que los trabajadores de la alcaldía estén en esta situación, mientras los de contraloría y concejo municipal, sí han cobrado los aumentos por que el alcalde les asignó los recursos.
PROTESTA INJUSTIFICADA
El director general de Operaciones, Juan Carlos Cárpico, aseguró que la protesta no se justifica, porque los dirigentes sindicales tienen conocimiento desde hace varios días, de que ya se estableció un cronograma de pagos de los montos adeudados en su totalidad, con sus respectivos retroactivos.
El funcionario precisó que la alcaldía ha tenido un año bastante complejo en cuanto a los aumentos salariales, porque ha sido difícil honrarlos, debido a que el Gobierno Nacional no ha enviado los recursos.
Cárpico explicó que hasta ahora se ha cumplido con el aumento del 35 por ciento, establecido en el contrato colectivo, y el que otorgó el Gobierno Nacional en mayo. Queda pendiente el de julio y el de septiembre.
Según señaló, esto ha sido de esta manera, porque en el presupuesto no se cuenta con la disponibilidad financiera para cancelar. Para cumplir con los dos primeros aumentos, se tuvo que dejar sin efecto la mayoría de las obras que se tenían programadas.
Para pagar el ajuste salarial del 50 por ciento correspondiente a julio de este año, se requiere de 3.164.243.282,64 bolívares que no tiene el municipio. No obstante de acuerdo a las estimaciones, en noviembre habrá un excedente en la recaudación, lo cual permitirá honrar ese compromiso el día 30.
El incremento del 40 por ciento correspondiente a septiembre, se cancelará el 15 de diciembre.
Con relación al plan vacacional refirió que no se pudo realizar por falta de dinero, por lo que se le entregará a cada trabajador 272 mil bolívares por niño, el 15 de noviembre.
Para cumplir con el programa de uniformes, a cada trabajador se le cancelará 671.171,00 bolívares, a más tardar el 15 de enero del próximo año.
Juan Carlos Cárpico subrayó que de los 12 mil millones de bolívares, que necesita la alcaldía para cumplir con los aumentos salariales, el Gobierno Nacional solo ha envidado 2 mil millones. El resto se cancela con recursos propios.
Sobre el traspaso del dinero para que los trabajadores de la contraloría y del concejo municipal cobraran sus aumentos, explicó que estos son organismos autónomos. La alcaldía solo cumplió con transferir los dozavos y ellos hicieron restructuraciones que les permitió cumplir con esos compromisos.
Refirió que los dos son organismos con pocos trabajadores, pero la alcaldía tiene cuatro mil funcionarios a su cargo. Aseguró que los dirigentes sindicales que organizaron la protesta, lo hicieron con fines electoreros, porque saben que tienen que convocar a elecciones y quieren ganar simpatizantes.
Cárpico declaró a la prensa acompañado por el director de Recursos Humanos, Antonio Llamozas y la directora de Administración, Marielbia Quiñonez.
