Al menos unos 300 trabajadores de la planta de Venezolana de Cementos (Vencemos), ubicada en el sector Pertigalete del municipio Guanta, se apostaron desde las 7:00 de la mañana de este lunes frente a la Inspectoría del Trabajo de Puerto La Cruz para plantear una serie de peticiones.
El secretario general del sindicato de Vencemos, Luis Chaparro, informó que entregaron un documento al despacho en el que denunciaron las graves condiciones en las que tienen que laborar los empleados y expusieron la crisis operacional de la compañía.
“A nosotros nos aplicaron la medida de brazos caídos desde hace más de ocho años. En ese tiempo producíamos tres millones de toneladas de cemento y 2017 lo cerramos con apenas 900 mil toneladas”.
Indicó que en el informe también se quejaron por el paupérrimo salario que les cancelan. Además manifestaron su preocupación por la pérdida de empleos debido a la falta de inversión que afecta a la empresa.
“Nos están negando muchos beneficios, incluso, la dotación de uniformes y los equipos para la protección del personal y eso es grave”, advirtió Chaparro.
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