Ellos viven en primera persona la crisis económica del país. Son los trabajadores de la que fue la Zona Industrial más importante de Venezuela y que este miércoles decidieron dejar a un lado las líneas de manufactura y sumarse al «trancazo».
Es una acción que no afectará la productividad, ya que las empresas de la región laboran a menos de 20 por ciento de su capacidad instalada debido a la falta de materia prima.
Descontentos por no contar con sueldos que satisfagan las necesidades básicas de sus familias, los trabajadores salieron a las calles de la Zona Industrial Municipal y La Quizanda para unirse a la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hasta las 4:00 p.m.