Este martes 15 de septiembre, las autoridades chilenas rescataron a 23 venezolanos, entre ellos cinco menores de edad, que estaban desaparecidos desde el domingo en el desierto de Chile, cuando intentaban ingresar al país de forma irregular desde Perú.
Reporta la web del diario 2001, que cita a medios chilenos, que los venezolanos señalaron haber sido abandonados por los coyotes (traficantes de migrantes) a quienes les pagaron para que los guiaran a ingresar al país sureño. Este hecho causó que la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota abra una nueva investigación sobre el tráfico de migrantes.
El pasado sábado 5 de septiembre el Ejército encontró a tres mujeres venezolanas desplazándose en la zona fronteriza. Aseguraron haber quedado rezagadas de un grupo mayor de migrantes. El 6 de septiembre hallaron a un segundo grupo de 17 extranjeros, entre ellos cuatro menores de edad y una mujer embarazada de siete meses aproximadamente, quienes detallaron que terminaron abandonados por los guías antes del ingreso al país.
Venezolanos a merced del tráfico inhumano
“Los denominado coyotes, luego de recibir los pagos por guiarlos, abandonan a los migrantes en pleno desierto durante la noche, para evitar detenciones en Chile, y se regresan a Perú sin preocuparse de los extranjeros, quienes siguen desplazándose totalmente desorientados y poniendo en riesgo sus vidas. Personal militar o policial los han hallado exhaustos, sedientos, hambrientos y en malas condiciones físicas”, aseguró la fiscal regional Javiera López.
La Fiscalía detectó los pasos no habilitados en la frontera utilizados por las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de migrantes y, desde julio y hasta la fecha, ha registrado once casos de tráfico de migrantes, que implicaron a 178 víctimas extranjeras de las que 48 son menores de edad, incluidos cinco lactantes.
Con información de 2001.
