La temporada de lluvias y fuertes vientos representan un peligro para muchas comunidades debido a las inundaciones y la caída de árboles, peligro que se acrecienta debido a los fuertes vendavales y tormentas.
Árboles de todos los tamaños y edades han sorprendido a vecinos de distintas comunidades de la gran Valencia en los últimos días, cuyos suelos han socavado y simplemente caen, algunos de ellos en plenas calles o plazas.
Como fue el caso de la avenida Fernando Figueredo de la parroquia Catedral, la cual une el casco norte con el sur de la capital carabobeña.
Transeúntes de la zona reportaron en la tarde de este viernes la caída de un enorme árbol seco, el cual quedó extendido en su mitad hacia la vía, poniendo en peligro a quienes por allí pasan, bien sea en carro o a pie.
Los árboles de grandes proporciones y años de vida han acabado en el suelo o sobre las calles, incluso de viviendas y locales. Pero, ¿por qué caen los árboles con el viento? ¿A qué se debe?
Los arboles pueden caer de raíz
Un temporal de viento puede romper ramas o incluso el tronco de un árbol. Pero también los arboles pueden caer de raíz, cuando por causa de la fuerte lluvia, el suelo está muy húmedo y ablandado y el viento hace que se desfonde todo el pan de tierra. En este primer caso es prácticamente imposible evitarlo.
En el segundo caso, sin embargo, la suma de una fuerte lluvia y un viento excepcional pueden ser el detonante, pero no siempre son estrictamente los culpables de la caída. En muchas ocasiones, pues, el motivo por el que caen los árboles con el viento o la lluvia se debe a una suma de otros factores.
Causas por las que caen los árboles urbanos o de jardín
A primera vista puede parecer que los factores climáticos son los causantes de las caídas, pero las razones por las que un árbol colapsa son otras distintas.
Hemos de partir de la idea de que un árbol sano está adaptado para enfrentar fuertes vientos y lluvia.
Hoyo de transplante poco profundo
En general se cavan hoyos poco profundos. Debido a ello, las raíces no son capaces de estabilizar el árbol y este solo se mantiene gracias a las raíces secundarias; es decir, las horizontales. A estas raíces les cuesta mucho aguantar en situaciones extremas de fuerte viento.
Sustrato inadecuado
La tierra de tipo argilosa, el limo o con demasiada cantidad de humus, materia orgánica o compost son sustratos poco indicados para la estabilización de los árboles.
Demasiada altura
Se acostumbra a plantar árboles muy altos. Y como consecuencia, si se producen tormentas con fuerte viento, hay muchas posibilidades de que caigan antes de que hayan desarrollado un correcto sistema de fijación en el suelo. Por lo tanto, lo ideal es plantar árboles más jóvenes, de unos 3 metros de altura máxima y siempre bien entutorados.
Riego inapropiado
Para que las raíces verticales (denominadas pivotantes) puedan realizar su función, cuando regamos, debemos hacerlo en profundidad. Es decir, el agua debe llegar a las zonas más profundas del hoyo.
Datos tomados de: digebis.com/blog
