Luego de 24 horas de espera, familiares de los privados de libertad lograron acceder a la mínima del penal de Tocuyito para visitarlos. Esto ocurrió tras la aprobación del traslado de los reos que iniciaron los disturbios en el recinto el miércoles.
Desde las 6:00 a.m. de este jueves, madres y esposas aguardaban en la entrada del recinto penitenciario para saber si sus familiares estaban fuera de peligro. A las 12:20 p.m. autorizaron las visitas.
No hubo heridos, ni muertos. Todos estaban fuera de peligro, incluso los presos políticos, custodios y personal administrativo tomados como rehenes, contaron los familiares a la salida del recinto carcelario. «Solamente hubo destrozos de algunas pertenencias y hay cosas tiradas por todos lados», comentó la madre de un interno.
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La mínima es un área del antiguo internado Judicial Carabobo o cárcel de Tocuyito. Funciona bajo el nuevo régimen penitenciario que obliga a los reclusos a estar uniformados, levantarse a las 6:00 a.m., asearse, realizar orden cerrado, ejecutar actividades educativas, deportivas, culturales y recreativas.
La máxima, también de las primeras edificaciones. Todavía está bajo el régimen viejo, en el que no hay ninguno de los requisitos anteriores. Ninguno de estos dos edificios forma parte del Centro de Formación del Hombre Nuevo El Libertador, de reciente construcción.
Los reclusos que tomaron la mínima el miércoles fueron trasladados a la máxima. Se sumaron al menos 60 internos que desde hace tiempo solicitaban el cambio, informaron autoridades carcelarias a los familiares. La versión sobre privados de libertad llevados a cárceles en otros estado fue desmentida.
Las unidades que se movilizaron hasta el Centro de Formación del Hombre Nuevo El Libertador, el centro de reclusión construido en las adyacencias del penal de Tocuyito, llevaban a otros reclusos para sus audiencias.
