Valencia-Campo Carabobo (Foto Dayrí Blanco).

La última vez que los familiares de Ruddy Pérez lo vieron con vida fue el viernes. Ese día jugaba futbol con dos parientes de su esposa, Andrés Campos y Farid Campos (18) y (22), ambos hermanos. La noche del domingo los encontraron muertos.

Sus cuerpos aparecieron despojados de toda pertenencia en medio de una zona boscosa cercana a Campo de Carabobo, llamada sector Chaparral, a las 12:30 p.m.. Los tres presentaban heridas por arma de fuego y estaban en avanzado estado de descomposición.

Unos efectivos de la Guardia Nacional Bolovariana (GNB) encontraron a los fallecidos durante patrullajes por la zona.

Los familiares se enteraron del asesinato debido a una llamada que les informó de la llegada de tres cuerpos al Departamento de Patología Forense. La búsqueda que inició el sábado había concluido.  Ruddy Pérez estaba ahí. Lo reconocieron por un tatuaje en su brazo izquierdo y a su lado los cuerpos de los hermanos.

Pérez, de 28 años, trabajaba como vendedor de verduras en el mercado de Plaza de Toros, para mantener a sus tres hijos que quedaron huérfanos. Vivía en Santa Eduvigis, donde también residían los otros dos hombres.

Una versión manejada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas es que los tres hombres fueron sacados de su vivienda por unos desconocidos que los metieron en un vehículo.




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