Un hombre y su sobrino murieron baleados al ser sorprendidos por unos vigilantes particulares sustrayendo pollos en una granja ubicada en el sector La Providencia, en Carayaca, parroquia del estado Vargas.
En el mismo hecho hubo otro muerto, no identificado, y resultó herido en una pierna un joven, la noche del martes 17 de abril en horas de la noche.
Nancy Martínez contó que su hermano Pablo Geovanny Sivira Martínez (31) y su sobrino Andry Alfredo Graziano Martínez (25) vivían en el sector El Arenal y estaban desempleados. Por eso integraban un grupo como de 70 personas que se introdujeron en la granja a sacar pollos, para llevar comida a sus familias.
Ese día la esposa de mi sobrino no tenía nada qué cocinar. Eso fue una masacre, dijo la familiar.
Los intrusos fueron repelidos por varios guachimanes, que los tirotearon. Al hospital Eudoro González llevaron a un herido en una pierna, de apellido León. Ese mismo día hallaron los cuerpos de Andry Graziano y del vecino, pero no había rastros de Pablo Geovanny. Las víctimas presentaron disparos en la espalda.
Los familiares ansiosos porque no sabían de Geovanny pidieron autorización a los encargados de la granja para entrar a buscarlo. Revisaron el jueves, viernes, sábado, y el domingo a las 3 de la tarde lo encontraron, en avanzado estado de descomposición, cerca de un galpón.
Estaba irreconocible, lo identificamos por la ropa, lo habían golpeado.
Este lunes esperaban que los restos fueran trasladados a la morgue de Bello Monte para practicarles la autopsia porque estaba muy descompuesto.
En Carayaca se han registrado varios asesinatos en granjas porque los habitantes de la parroquia ingresan a buscar comida. El año pasado, según registra el diario La Verdad, de Vargas, hubo tres decesos por estas causas.
Dos eran menores de edad y uno era un adulto de 33 años, supuestamente sorprendidos cuando sustraían pavos en una granja.
En enero de este año, un joven de 16 años murió tras recibir un disparo en la cabeza, cuando ayudaba a cargar un saco de pavos para ganarse uno y llevarlo a su casa, en La Esperanza. Un funcionario de la GNB le disparó en la cabeza y en el sitio quedó parte de su masa encefálica.
